"Lo siento, está completo" y ¿Han hecho ustedes reserva? fueron las frases más repetidas a mediodía del día del Pilar en los restaurantes de Zaragoza, que se vieron desbordados por la masiva y repentina afluencia de clientes en cuanto el grueso de participantes en la Ofrenda de Flores hubo pasado ante el pedestal de la Virgen.

En muchos de los restaurante se sirvieron tres y hasta cuatro turnos de comidas para poder atender a las numerosas personas que aguardaban a la puerta. En casi ningún establecimiento quedaban plazas libres desde hacía una semana, por lo que sólo los más previsores pudieron sentarse a comer sin aguantar apretujones.

Zaragoza ciudad posee en torno a 400 restaurantes y todos ellos ofrecieron el día grande de las fiestas menús especiales, de entre 15 y 40 euros, a los miles de zaragozanos que eligieron comer fuera de casa y a los forasteros que estos días invaden la capital aragonesa.

"Durante las fiestas, y sobre todo el día del Pilar, ofrecemos menús especiales, de 24 y 30 euros", explica Teresa Blasco, del restaurante Casa Pascualillo, uno de los locales más típicos del Tubo zaragozano.

Ir de bocadillos

Una vez pasado el Pilar, los menús diarios de Casa Pascualillo volverán a su precio habitual de 8,75 y 16 euros, y lo mismo sucederá en el resto del sector hostelero. Sin embargo, un número importante de locales optará por incrementar sus tarifas conforme a la subida del índice de precios al consumo (IPC).

Los menús del Pilar, en los que nunca faltan el ternasco, la ensalada aragonesa, el cardo y el melocotón con vino, son la respuesta que ofrecen los hosteleros a una demanda que se dispara durante las fiestas patronales. "Cuestan más dinero que los menús del día, pero también incluyen productos de más calidad, postres selectos y vinos de marca", señala Teresa Blasco.

Claro que no todo el mundo comió sentado a una mesa el día grande de las fiestas. Muchos fueron los que prefirieron ir de tapas o tomar bocadillos. Los de calamar bravo, en la calle de Moneva, se vendían por 2,20 o 2,30 euros, según el establecimiento.

Y en las cadenas de restaurantes populares era posible tomar un tentempié (medio bocadillo más un zumo) por menos de 2 euros.