La comisión negociadora del PSOE en Aragón mantuvo ayer su primera reunión. Una cita preliminar en la que el secretario de organización, Darío Villagrasa, analizó con los secretarios generales provinciales los posibles pactos. Villagrasa, junto a Mayte Pérez, Antonio Cosculluela y Juan Antonio Sánchez Quero, es el responsable de coordinar las negociaciones, que de momento están en una fase muy inicial.

El mutismo en filas socialistas es absoluto. Aunque dan por hecho que el acuerdo con el PAR está cerca, diversas fuentes prefieren ser cautas y esperar a ver cómo evolucionan las distintas negociaciones que ayer empezaron a abrirse y que consideran que serán largas. El PSOE también analizó las conversaciones que se inician en otras formaciones, como el PP y Ciudadanos, y el calendario a seguir. A partir de hoy comenzarán a establecer un calendario de negociaciones. Hasta el momento, el secretario general del PSOE y candidato a la Presidencia, Javier Lambán, ha mantenido contactos telefónicos y presenciales con dirigentes del resto de formaciones.

Asimismo, en la dirección autonómica del PSOE ha causado malestar el escrito de la federación altoaragonesa en la que ponían condiciones a las negociaciones. Consideran que es desleal y, además, inoportuno. Preguntado al respecto, el secretario provincial de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez Quero, afirmó: «No es el momento de reivindicaciones internas, sino de ir todos en la misma dirección. Si ya lo tenemos difícil para negociar con otros partidos para llegar al Gobierno de Aragón, imagínense si exigimos desde Zaragoza lo que han hecho los compañeros en Huesca, que para mí es inaudito, reivindicaciones para poder apoyar o no. Ellos entienden que hay que hacerlo, pero no es el momento, hay que cerrar y formar gobiernos, en este caso, con Javier Lambán».

Mientras, el PAR sigue a la espera de recibir alguna comunicación formal para debatir sobre gobernabilidad, algo que, según fuentes de la formación, no se había producido al menos hasta ayer por la noche. Los aragonesistas se debaten entre la necesidad de ser coherentes con su identidad y velar por el interés del partido, y aunque Arturo Aliaga dejó clara su preferencia por un acuerdo PSOE-Ciudadanos, incluso cuando le pudiera dejar fuera, no todos son de la misma opinión en las filas del partido.

En cualquier caso, según las mismas fuentes, el debate interno no ha llegado todavía al punto de las alianzas.