Que el precio de las viviendas protegidas en Aragón iba a subir estaba cantado. Pero resulta curioso que el incremento del módulo de VPO se esté negociando después de que el Gobierno de Aragón cortara el grifo del cobro de dinero negro y un juzgado se metiera a investigar estas prácticas, habituales entre algunos promotores y constructores. La medida revolucionó al sector del ladrillo y corrieron rumores de que en esas condiciones nadie iba a querer levantar pisos sociales. ¿Será esto una compensación? El pensamiento es libre.