La Nochebuena se viene, pero muchos no lo notan tanto como quisieran. Tomando el Mercado Central de Zaragoza como termómetro, los clientes están optando por reservarse para última hora, o bien ya se han adelantado en la medida de lo posible para aprovisionarse de cara a los banquetes. La alegría va por barrios, o en este caso por puestos, pero mayoritariamente no llega tanta como corresponde a estas fiestas.

"No estamos para derrochar", comentaba ayer Carmen, calibrando los precios del cordero. "Yo compraré ternasco, de toda la vida, pero con la pensión no me puedo dar muchas alegrías", aseguraba. Otros, como Rogelio, ya se habían adelantado lo posible, aunque más por trabajo que por coste. "Yo ya congelé lo que se puede congelar, como la sopa de pescado, que me sale buenísima, pero ya el mismo día compraré merluza y ya está", aseguraba.

No era mal día ayer para comprar merluza, que había bajado dos euros en un solo día en algunos puestos. Tampoco estaba de más hacerse con algo de cardo, a un euro el kilo en la frutería de Ángel Oliva. Pero detrás del mostrador, la dependienta aseguraba que es "la peor temporada en 29 años que llevo trabajando. Hay menos gente que cualquier otro sábado del año. Como no se espabile esto, no sé que va a pasar", aseguraba.

Algo menos pesimista, Luis Sanz explicaba que en su carnicería estaban empezando a notar las fiestas. "Hoy (por ayer) es el primer día que parece que se anima, pero a ver si va a más de aquí al miércoles, si no vendemos en estas fechas...", afirmaba, mientras despedazaba medio ternasco.

Cierto es que no todo eran penurias. A los que les va bien, les seguía yendo bien, y para algunos incluso está siendo una gran temporada. "A nosotros se nos están adelantando más que otros años", aseguraban en Pescados José Luis, "y además compran más cantidad y de buena boca, como la merluza de cebo", señalaba el pescadero. "No nos quejamos", aseguró.

CALIDAD

Las compras de calidad y de "cosas concretas" es lo que, en estas fechas como en todas, sigue atrayendo a la clientela al mercado. Así lo explicaban Carmen y Pilar, que se confesaban poco asiduas del recinto pero igualmente admiradoras.

"Si vienes aquí al mercado buscas calidad además de mejor precio y cosas concretas, vas al puesto de siempre", comentaban.

Ellas, como muchos otros, sí estaban aprovechando el fin de semana para adelantar compras, y bajaban con el carrito hasta los topes por las escaleras. "Llegaba la Nochebuena y no teníamos nada comprado, teníamos que aprovechar hoy y mañana porque entre semana trabajaremos", explicaban.

En los precios, comerciantes y clientes coincidían en que este año "no se están pasando". "Puede que están algo más caros que hace unos días, pero también se nota que los pescados por ejemplo son más grandes", aseguraban Carmen y Pilar.

Los productos, salvo excepciones algo más exquisitas, se mantienen pegados a la tradición, con el ternasco y la merluza como grandes protagonistas.

Los comerciantes que aún no han notado la alegría navideña confían en que Papá Noel les traiga un buen regalo en forma de clientela. Y si no, que la animación llegue al menos de cara a los Reyes, con más chuletón y menos carbón.