En poco más de doce meses, los diputados aragoneses tienen que conseguir desatascar las 14 leyes que se están tramitando en las Cortes de Aragón. O al menos este es el compromiso que alcanzaron ayer el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, y la presidenta del parlamento, Violeta Barba. En el caso contrario, algunas de ellas podrían perderse en el limbo del cambio de legislatura.

Para garantizar este impulso en los trámites -algo habitual en los últimos meses de un Ejecutivo-, Barba destacó que se pondrá «toda la carne en el asador» y «la capacidad de trabajo». Sobre todo porque las circunstancias son complicadas. Además de con los procedimientos legislativos remitidos por la DGA se tendrá que lidiar con otras nueves proposiciones de ley que han llegado a la cámara a través de los grupos políticos y seguir avanzando en las doce ponencias especiales que ya están en marcha y en las comisiones de estudio e investigación.

Una dificultad añadida para cumplir con este compromiso estriba en la complicada aritmética de la legislatura. Con siete grupos diferentes, las sumas para alcanzar mayorías han retrasado los debates y han multiplicado las discrepancias. Sin ir más lejos, la ley de renta social básica, una de las piezas fundamentales de los pactos de investidura y con varios meses de trámite, está lejos de ser aprobada por la falta de acuerdo entre el PSOE y Podemos en la definición de las ayudas.

Otros de los textos paralizados son el de memoria democrática, el de igualdad y protección integral contra la discriminación por razón de orientación sexual e identidad de género, el de investigación e innovación o la reforma de la ley de aguas para modificar el discutido ICA.

Barba también recordó que con el cambio en el reglamento de las Cortes de Aragón se han ampliado los plazos en el recorrido de las normas en el palacio de la Aljafería. «Intentaremos agilizar la situación a pesar de estas reformas», expresó. Las próximas elecciones autonómicas podrían convocarse en la primavera del 2019.

«Responsabilidad»

Por su parte, Lambán, se mostró «satisfecho» con el número de leyes gestionadas hasta el momento. Y avanzó que para cumplir el propósito de culminar sus proyectos hará falta «un esfuerzo basado en la inteligencia, en la generosidad y en la responsabilidad». En este momento todavía faltan por entrar en las Cortes de Aragón otros textos legales como la ley de educación permanente, la de derechos y deberes de los usuarios del sistema de salud o la que regulará la economía social.

Tanto Barba como Lambán calificaron este encuentro como «cordial» y lo enmarcaron dentro de la «normalidad institucional». Ha sido la segunda vez en la que ambos líderes se reúnen para abordar las relaciones entre las Cortes de Aragón y la DGA. A pocas semanas de la celebración conjunta del Día de Aragón, el próximo 23 de abril, en cuyos actos colaboran de forma intensa los dos organismos, ambos representantes incidieron en la necesidad «de unir fuerzas para defender los intereses de la ciudadanía aragonesa» y «para seguir ahondando en el autogobierno».