Jesús Pueyo Cuenca, zaragozano de 21 años, estudió hasta bachillerato y a partir de ahí siguió su formación en una escuela taller de dinamización sociocultural. Finalmente, Jesús terminó recurriendo a una empresa de trabajo temporal hace un par de meses en busca de otro empleo que le permitiera compaginarlo con el que ya tenía a media jornada debido a que se había independizado y «con la media jornada que yo tenía no me bastaba para vivir», asegura.

MOMENTO COMPLICADO

La situación de Jesús es la misma que sufren cientos de jóvenes, que por diferentes motivos, se ven en la necesidad de adaptarse a todo lo que se les proponga y a compaginar horarios haciendo malabarismos para así poder llegar a pagar el alquiler de la vivienda en la que residen.

Hasta ahora, Jesús había tenido dos empleos a los que acudía en turnos de mañanas y de tardes o noches, pero el pasado sábado se le terminó uno de ellos por lo que ahora está más disponible para buscar uno con jornada completa debido a que en su caso sí que busca una posible incorporación en las empresas en las que comienza, pero de momento, sigue esperando esa ansiada oportunidad, que se está haciendo de rogar.

Jesús, sin embargo, cuenta con experiencia en atención al cliente, algo que suelen reclamar las empresas. Durante estos últimos años ha trabajado en diferentes sectores y en grandes almacenes, una experiencia que considera que ha sido positiva para conseguir algo más de estabilidad en los próximos meses. Con todo, Jesús busca trabajo por obligación para poder seguir pagando sus gastos diarios y explicó que «el sector me da un poco igual, me adapto a lo que sea más por la necesidad que otra cosa».