Fue unánime y sin paliativos. La condena y la repulsa por los atentados de Madrid fue general entre instituciones y partidos de Aragón. Las autoridades y las formaciones políticas se unieron al dolor de las víctimas y de sus familias, les transmitieron sus condolencias e hicieron una llamada a la unidad contra el terrorismo.
El presidente aragonés, Marcelino Iglesias, comentó que su Ejecutivo siente "absoluta repugnancia" por la masacre y señaló que los terroristas "no van a doblegar a la sociedad española". La unidad, dijo, "será más compacta que nunca".
El presidente de las Cortes, Francisco Pina, leyó una declaración de apoyo a las víctimas y a sus familiares y de respaldo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. El delegado del Gobierno en Aragón, Eduardo Ameijide, garantizó que el atentado "no va a poder con el Estado de Derecho ni con la democracia ni con la libertad". El Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, expresó su solidaridad con los afectados y afirmó que hay "una norma moral por encima de cualquier otra", la que dice "no matarás ".
Los partidos aragoneses, como en el resto del país, suspendieron todos los actos de la campaña y sólo comparecieron para dar a conocer declaraciones de condena y repulsa.
Gustavo Alcalde, presidente regional del PP, condenó "con toda firmeza" unos atentados "que sólo pretenden quebrar el Estado de Derecho". El candidato socialista Jesús Membrado consideró que la fuerza de las armas "no puede acallar la fuerza de los votos" y abogó por la unidad.
José Antonio Labordeta, candidato de CHA, que compareció con numerosos compañeros, apuntó que la mejor forma de responder a los terroristas es "la más firme unidad" social y política. Desde el PAR, tanto su presidente, José Angel Biel, como su candidato Manuel Lorenzo Blasco repudiaron el suceso. Blasco afirmó estar "conmocionado" y concluyó: "Nos hubiera gustado no tener que vivir este día". El candidato de IU José Manuel Alonso abogó por acabar con el terrorismo "por la vía policial y la de la ley".
Alcaldes, presidentes de las diputaciones provinciales, subdelegados del Gobierno y representantes políticos locales se unieron a la condena y a la llamada a la unidad.
