La larga y dura crisis que desde finales del 2008 azota a Aragón está llevando a una situación de colapso a los tribunales de la jurisdicción Social, que desde ese año llevan soportando una carga de trabajo superior entre un 40% y un 60% a la que los ratios del Consejo General del Poder Judicial consideran asumible por una oficina.

La Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia (TSJA) acordó el pasado 10 de enero solicitar al CGPJ que cree el octavo juzgado de esa especialidad en Zaragoza --el último entró en servicio el 1 de enero del 2008-- y que ofrezca una plaza de magistrado "de refuerzo sin relevación de funciones" para apoyar a los siete jueces que actualmente tramitan los asuntos laborales. El TSJA aprobó esa iniciativa tras solicitársela los magistrados zaragozanos.

Los siete tribunales de la jurisdicción Social de Zaragoza recibieron el año pasado un total de 9.020 asuntos --según los datos del Decanato de la Ciudad de la Justicia--, lo que supone una media de 1.288,5 y supera en 438,5 el ratio de 850 pleitos en el que el CGPJ situó el nivel de saturación de estos tribunales.

CRECIMIENTO De hecho, la Social fue, con un incremento del 4,4%, la única jurisdicción en la que el número de asuntos aumentó el año pasado en el partido judicial de Zaragoza --tienen su sede en Ranillas pero son de ámbito provincial-- mientras la Civil, la Mercantil y la Contencioso Administrativa veían caer su actividad.

El año anterior tramitaron 8.639 causas, lo que da una media de 1.234 por juzgado, un 45% por encima del ratio de saturación. De hecho, según explicó un magistrado de lo Social zaragozano, "llevamos toda la crisis por encima de los 1.200 asuntos". El ratio de 900 causas por oficina del 2007 se disparó por encima de las 1.200 al año siguiente, cuando ya había entrado en servicio la séptima oficina judicial, tocó techo con casi 1.500 en el 2009 y se estabilizó en los 1.250 en los tres años siguientes antes del repunte del 2013.

Y el inicio del 2014 apunta a un aumento de la litigiosidad como consecuencia del deterioro de las relaciones laborales provocado por la crisis y por la aplicación de las sucesivas reformas laborales, aparte de tratarse de la única jurisdicción, junto con la Penal, exenta del pago de tasas para la primera instancia de los pleitos. La media de asuntos registrados por cada juzgado en enero del año pasado fue de 80. Antes de que haya acabado el mes ya superan el centenar, explicaron fuentes judiciales.

Otra de las causas del incremento de la litigiosidad en materia Social se encuentra en la asignación de nuevos asuntos, como las demandas de los trabajadores contra las reducciones salariales que impulsan las empresas tras la reforma de julio del 2012. Este tipo de pleitos ya supone alrededor de la décima parte de los que tramita cada juzgado.

La insolvencia empresarial, provocada por una combinación del estrangulamiento del crédito y el derrumbe del consumo, se ha convertido en otro de los principales factores generadores de litigios en los juzgados de lo Social. De hecho, la cifra de reclamaciones de cantidad --demandas por impago de conceptos salariales-- ya supera a los pleitos por despidos, en los que la petición más frecuente es que lo que la empresa considera un cese por causas objetivas, indemnizado con 20 días por año trabajado, sea declarado improcedente y conlleve un resarcimiento de 45. También crecen las demandas de autodespido por impago de salarios.