El propio Gobierno de Aragón admite que el ministro de Fomento del último Gobierno del PP, Íñigo de la Serna, ha sido un ministro que ha cumplido con los compromisos pendientes en Aragón. Tanto en infraestructuras viarias como ferroviarias, hay en marcha un sinfín de proyectos, considerados estratégicos, que tienen asignación presupuestaria. De cumplirse con lo comprometido, en los próximos años se cerrarían las líneas ferrovarias Somport-Sagunto, la línea Zaragoza-Castejón-Y vasca y la reapertura del Canfranc, desde hace dos días proyecto transeuropeo bendecido por Bruselas. También se cerrarían las autovías A-23, A-22 y la A-21. Paradójicamente, estaba prevista para esta semana la colocación de la primera piedra del último tramo sin hacer de esta última autovía, entre Siétamo y Huesca. Así lo confirmó el ministro De la Serna en el que fue una de sus últimas visitas oficiales, hace ahora dos semanas, en un viaje para conocer el estado de las obras de la A-23 en Monrepós y la colocación de la primera piedra del tramo Sigüés-Tiermas en la A-22.

No obstante, la reivindicación con Fomento es siempre constante y conviene no relajarse. En este sentido, Aragón seguirá siendo beligerante. Asistirá con atención al cumplimiento de las obras de desdoblamiento de la nacional 232 entre Mallén y Figueruelas así como su continuidad al Mediterráneo. También se tratará de desbloquear de una vez el paralizado y reivindicado desdoblamiento de la N-II entre Fraga y Alfajarín.

No serán las únicas reivindicaciones por parte del Gobierno aragonés, en un área que además está dirigida por Chunta Aragonesista. Pendientes del ministerio hay otras cuestiones pendientes, como la mejora de las Cercanías, con una mayor dotación de servicios y frecuencias y una posible ampliación de líneas. Y una que es acuciante, la firma del convenio con Renfe para dotar de mejor servicio a los trenes de Media Distancia que circulan por Aragón, y que no son bien tratadas por el Gobierno central. Ese convenio estaba pendiente de firma, y es una cuestión que ocupa y preocupa en el Ejecutivo autonómico. El ministro Ábalos es el ministro con mayor perfil político de cuantos conforman el gabinete, ya que es además secretario de Organización del PSOE. A. I.