Los conflictos se acumulan en la planta depuradora de La Almozara. La gestión en lo que va de legislatura va más allá del deterioro de las instalaciones y del cuestionado mantenimiento. A las acusaciones del Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) al gerente de Ecociudad, Miguel Ángel Portero, se han sumado las críticas de la oposición, que le ha afeado esta actitud, y el enfrentamiento con una contratista, Drace, que ya ha anunciado que se va en el plazo de un mes. El pulso que mantienen ZeC y esta empresa, perteneciente a la multinacional ACS, se remonta al inicio del mandato, cuando los concejales Teresa Artigas y Alberto Cubero realizaron una inspección sorpresa en La Almozara y denunciaron el deficiente mantenimiento de las instalaciones y la ausencia de las mejoras prometidas. Prosiguió con el intento de municipalizar el servicio, subrogando al personal, que acabó frustrando la oposición, con mayoría en el consejo de administración. Posteriormente se produjo el relevo en la presidencia, pero la intención de Drace no ha cambiado. El problema para el ayuntamiento ahora es que su posible marcha coincide con una avería importante, la de este digestor, que estará fuera de servicio durante seis meses. Y puede que cuando esté arreglado, ya no esté la contratista.