El trabajador que consiguió un empleo en Zaragoza en junio y julio pasados apenas permaneció en su trabajo 40 días de media. Se trata de una cifra muy inferior a la registrada en los mismos meses del 2008. Hace diez años un contrato de trabajo duraba una media de 95 días en los meses de verano, es decir, el doble que ahora, según los datos publicados por el Instituto Aragonés de Estadística (Iaest), que reflejan solo aquellos contratos en los que consta la duración de los mismos. Esta realidad demuestra que el mercado laboral inició un cambio de rumbo tras la crisis económica que se ha traducido en más temporalidad en la contratación y una mayor precariedad laboral.

Si en junio del 2008 un contrato tenía una vigencia media de 80,56 días en Zaragoza, una década más tarde el trabajador permanece en su puesto 39,81 días. En julio ocurría algo similar, ya que se ha pasado de los 80,03 días a los 43,03 de este año. La precaridad y los bajos salarios parecen haberse instalado en la economía aragonesa (también en la nacional), a pesar de que la recuperación del Producto Interior Bruto (PIB) ya es un hecho en Aragón (la riqueza generada supera ya la del 2008) y las afiliaciones a la Seguridad Social estrechan la brecha que les separa de los niveles precrisis (578.000 afiliados frente a los 599.000 del 2008).

Pero, sin duda, las peor paradas son las mujeres aragonesas, ya que la duración de sus contratos fue de 36,49 días en junio y de 41,37 días en julio, seis y tres puntos por debajo respecto a los hombres, según los datos estadísticos del Gobierno de Aragón. Pese a todo, la distancia es mucho menor a la que se registraba hace una década, ya que en el 2008 los empleos temporales duraban de media 94,53 días en los hombres y solo 66,49 días en las mujeres.

Las cifras publicadas por los Servicios Públicos de Empleo apuntan en la misma dirección. En julio del 2017 se firmaron 29.083 contratos temporales en Aragón. De ellos, solo 350 se prolongaron más de seis meses y 20.377 duraron menos de un mes. En cuanto a los contratos de obra y servicio, de los 20.733 suscritos en julio del 2017, solo 10 duraron más de 18 meses y algo más de una décima parte (2.801) menos de siete días. Si se extrae el dato de todo el 2017, en la comunidad hubo 170.886 contratos temporales de los que casi 123.000 duraron menos de un mes y 2.869 más de seis meses.

En el caso de la provincia de Zaragoza, los meses de verano suelen ser los que presentan contratos con vencimiento más corto, aunque en lo que va del 2018 fue mayo el que encabezó el ranking con una duración media de 37,81 días frente a los 53 de enero. En el 2008, febrero fue el que registró los contratos más largos, con 109 días de media.

En el conjunto de España, el 37,3% de los más de dos millones de contratos inscritos en los servicios públicos de empleo durante el mes de julio tenía una duración igual o inferior a un mes. En total, en julio se registraron 779.679 contratos con una duración igual o inferior al mes. De esta cantidad, la mayor parte presentaba una duración igual o inferior a siete días.

Concretamente, 515.220, es decir, uno de cada cuatro del total de contratos efectuados en dicho mes, tenía una duración igual o inferior a la semana. Por su parte, 91.664 contratos, el 4,4%, presentaban una duración de entre una semana y 15 días, mientras que 172.795 (8,3%) tenían una duración de 15 días a un mes.

En conjunto, sumando todos los contratos de julio, la duración media de los mismos fue de 49,81 días, dato muy similar al de julio de 2017, que fue de 49,45 días. De entre todos, el 9,1% de contratos fueron indefinidos.

ZARAGOZA

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