Los controles estáticos de alcoholemia en Zaragoza se duplicarán este año, al llegar a los 22.000, frente a los 11.200 que se realizaron durante el 2003. Así lo prevé el superintendente de la Policía Local, Antonio Soriano, quien se apoya en el ritmo de servicios realizados en el primer trimestre del ejercicio para llegar a estas cifras.

El primer teniente de alcalde del ayuntamiento de la capital aragonesa, Carlos Pérez Anadón, y Soriano presentaron ayer la Memoria de la Policía Local del 2003, en la que, junto a una disminución de accidentes de tráfico en el núcleo urbano, también se aprecia una mayor actividad de los agentes del Cuerpo en todos los servicios.

Pérez Anadón señaló la "buena situación" en que se encuentra la Policía Local, con 1004 plazas cubiertas de las 1099 que tiene asignadas, "con un porcentaje de efectivos que no es normal en los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado". El teniente de alcalde resaltó la baja edad media de los agentes, menos de 37 años, y la "alta calidad humana" de la plantilla.

Asimismo, fijó los principales objetivos del servicio para este año, que consisten en incidir en la formación técnica y humana de los agentes para hacer frente a las transformaciones, y en erradicar comportamientos irregulares de los policías, para lo que se ha puesto en funcionamiento la Oficina de Atención al Ciudadano.

POLICA DE BARRIO Asimismo, Pérez Anadón anunció una redistribución de la plantilla para hacer frente a las nuevas necesidades y que pretende reducir el personal dedicado a trabajos burocráticos entre un 30% y un 40%, que se reconvertirá en operativo.

La redistribución afectará a la Policía de Barrio, aunque de forma distinta a sus funciones actuales, con servicios de mañana y tarde entre semana que dejaban las calles desprotegidas por la noche, los festivos y los fines de semana. En este sentido, Pérez Anadón, que no confirmó que se fueran a cerrar cuarteles, aunque recordó las deficiencias de algunos de ellos, incluso en higiene, afirmó que no pretendía "una operación de imagen".

Soriano, por su parte, recordó las competencias de la Policía Local en la ordenación del tráfico urbano y anunció que se mantendrá e incluso se incrementará la vigilancia, que el año pasado provocó un incremento de denuncias de más del 40% respecto al anterior ejercicio, al llegar a 142.741.

El superintendente informó de que una unidad de control de alcoholemia y otra de velocidad funcionarán este año durante las 24 horas del día, con independencia de que se reforzarán estos servicios con más unidades en distintos tramos de la jornada. Fruto de este control, la velocidad media con la que se circula en el tercer cinturón se ha reducido en pocos meses en 30 kilómetros/hora. "Había demasiados accidentes y fue necesario tomar medidas. De los los 5.677 que se registraron el año pasado, el 95% se debió a infracciones", argumentó.

El responsable policial señaló que, paralelamente, se incrementarán otros servicios. Así, la unidad de motoristas ejercerá un mayor control en la seguridad del transporte escolar y también se potenciará el departamento de Educación Vial.

Las campañas irán destinadas a personas de distintos perfiles, especialmente a niños, jóvenes y ancianos. Para ello se ha firmado un acuerdo de colaboración con la Fundación Mapfre, con una vigencia de cuatro años.

Quedan pendientes de ratificar otros proyectos, como la mayor implicación de la Policía Local en la protección a las víctimas de la violencia doméstica, en el marco de las medidas previas a la elaboración de la Ley Integral contra la Violencia de Género, anunciadas por el Gobierno, así como el incremento de sus funciones en materia de seguridad ciudadana.

A este respecto, Pérez Anadón afirmó que no existían problemas para que las policías locales ejerzan ese papel, aunque son necesarias modificaciones legislativas para proporcionarles competencias y dotación presupuestaria.