En medio de la confusión sobre la autoría de los atentados de Madrid, el diario italiano Corriere della Sera informó ayer de la existencia de un "pacto de sangre" entre ETA y los integristas islámicos, que se cerró en Irak en vísperas de la ofensiva de EEUU, el 20 de marzo del 2003.

Según esta noticia, publicada en exclusiva por el rotativo milanés Corriere della Sera , unos 80 jóvenes vascos integrados en la brigada llamada Euskal Herria, estuvieron en Bagdad en aquellas fechas, a donde habían llegado procedentes de Ammán y de Damasco.

Después de pasar por una "rigurosa selección en un campo antiimperialista español", dicha brigada se hizo cargo del control de "la actividad terrorista en Faluya y Ramadi, las dos localidades más calientes del triangulo suní", siempre según el rotativo.

LOS DETENIDOS EN CUENCA El artículo relata que una parte de aquellos 80 jóvenes regresó a España y que otros permanecen todavía en Irak, camuflados como cooperantes.

Entre los que regresaron a España se encuentran, según el diario, Gorka Vidal y Irkus Badillo, detenidos el pasado 29 de febrero en Cuenca con 500 kilos de explosivos. Su estancia en Bagdad fue descubierta por los investigadores españoles después de su arresto, según el diario.

El reportaje, que ocupa casi media página, está firmado por Magdi Allan, subdirector del rotativo y consejero del ministro de Interior del Gobierno italiano, Giuseppe Pisanu, en asuntos relacionados con el islam y Oriente Próximo.