En tiempos de crisis solo importa lo que es realmente necesario, y para muchas familias la plaza de garaje empieza a ser un bien superfluo del que conviene desprenderse para sanear la economía familiar. Una tendencia al alza que ha provocado que miles de estacionamientos se hayan puesto en el mercado para su venta o para arrendarlos a unos precios que, también por la crisis, han caído desde un 20% hasta un 50% en el caso de la venta, y entre un 10% y un 30% en el del alquiler.

Así lo aseguran tanto los expertos como la mayoría de propietarios que están buscando comprador para sus plazas. Aunque, en este caso, se da la circunstancia de que lo habitual es que la venta o el arrendamiento se negocie directamente entre particulares. Las inmobiliarias aseguran que "casi nunca recurren a nosotros" para darles salida. Tampoco es una propiedad que dé cuantiosos beneficios, ni siquiera para el dueño que, en los casos más extremos, su principal ganancia es dejar de pagar los gastos de mantenimiento en la comunidad donde se está.

SALVAR LOS GASTOS El badén, la limpieza, las revisiones y averías de las instalaciones eléctricas y mecánicas... Todo suma en la cuenta de gastos y a esto se añade la última subida del IVA, que muchos se tragan para que su plaza siga siendo apetecible. Un 10% del precio de venta es para este impuesto y acaba reduciéndolo de sus ganancias para no complicar la búsqueda.

Pero el aumento del paro ha hecho, sobre todo en el centro de la ciudad, que muchos de los que antes preferían invertir en una plaza de garaje o tenerla en alquiler a depender de la zona azul, o a sufrir una búsqueda interminable de un hueco en la calle, ahora apuesten más por el transporte público o ya no las necesiten porque ya no trabajan. La consecuencia es el progresivo aumento de plazas sin inquilino ni propietario que las use.

De hecho, no es de extrañar que párkings como el de Doctor Iranzo que se construyeron solo para la comercialización de plazas pidan a gritos al ayuntamiento que les autoricen a destinarlas a la rotación en un barrio tan complicado para aparcar como es Las Fuentes, o que proyectos concebidos para dar respuesta a la saturación en las calles como el aparcamiento subterráneo que hay bajo la escuela de Parque Bruil tengan difícil tener adjudicatario a pesar de que es misión imposible encontrar sitio en la zona a cualquier hora del día, incluso en fines de semana.

Así, es posible encontrar un garaje cerca de la plaza España por 50.000 euros, impensable hace pocos años, o 24.000 cerca de la Puerta del Carmen. Y en alquiler, es fácil obtenerla por 50 euros al mes en algunos barrios. Tampoco es de extrañar que la opción de comprar casa con dos plazas, algo no tan extraño con el boom inmobiliario, ahora sea una excepción. "Algunos piden no incluirla para reducir el precio de la casa", afirman las inmobiliarias.