El asunto Remar volvió ayer a crispar el pleno del Ayuntamiento de Zaragoza con la aprobación de una moción presentada por el PP para exigir la inmediata paralización de las obras del centro que este colectivo está levantando en Rosales del Canal. Hasta el punto de que PSOE, CHA e IU recurrirán al Delegado del Gobierno para que se pronuncie sobre la legalidad vigente en la que se encuentra esta asociación. El objetivo es que Gustavo Alcalde, como representante de la Administración General del Estado en la comunidad, reclame a los Ministerios del Interior y de Justicia información sobre Remar y sus actividades.

Es decir, que una instancia superior se pronuncie ante la petición del PP, que salió adelante con la abstención de Chunta y los votos en contra de PSOE e IU, de frenar radicalmente las obras e incluso declarar a la oenegé non grata en la capital aragonesa, según se desprendió de las contundentes afirmaciones del portavoz conservador Pedro Navarro: "Remar no puede tener cabida en Zaragoza". Y citó el polémico libro del fundador de Remar en el que se asegura que hay niñas que "provocan" a sus padres para ser violadas o su concepción de la homosexualidad. Unos argumentos con los que los populares pedirán ya la próxima semana el cumplimiento estricto de su moción y reclamarán la apertura de un expediente que paralice las obras ya iniciadas.

En realidad, un brindis al sol, ya que desde Urbanismo rechazan de plano ni siquiera plantearse esta opción tras cuatro resoluciones judiciales que avalan la presencia de Remar en el barrio y un informe del propio secretario del pleno que no deja lugar a dudas. "Una vez que se ha concedido una licencia urbanística, su revocación o la suspensión de la misma, al margen de lo previsto en la normativa urbanística y por razones de oportunidad, conllevaría una actuación por vía de hecho, al margen de la legalidad, que derivaría en las correspondientes responsabilidad de índole tanto patrimonial como de otro tipo", relata el documento.

Un texto al que se agarra, al igual que a las diferentes sentencias, el responsable de Urbanismo, Carlos Pérez Anadón. De hecho, desde el consistorio se temen incluso consecuencias penales si se decidiesen a paralizar los trabajos. "Con todo lo que ha dicho, si usted no ha denunciado ya a Remar en la Delegación del Gobierno o en el Juzgado de Guardia, es que está engañando a los vecinos", indicó Pérez Anadón.

El portavoz de Chunta, Juan Martín, acusó al PP de "seguir la estela de la demagogia" con los vecinos, pese a lo cual se abstuvo en la votación para mantener su posición --también se abstuvo en las votaciones para las concesiones de licencia--, en una línea similar a la de José Manuel Alonso, de IU, que afeó al PP que "esté engañando a la gente".

Todo ello con los gritos de fondo de los vecinos que acusaron de "cómplice" a Alonso hasta el punto de que el alcalde Belloch amenazó con echarlos de la sala. Uno más de los momentos de tensión que se vivieron en el pleno con Remar como trasfondo. Como con la intervención del responsable de la oenegé, José Luis López Alvarado, que defendió la labor del colectivo "restaurando vidas".

Al final, la cuestión religiosa planeó durante toda la sesión y se rechazó a propuesta de IU la cesión de suelo a las diferentes confesiones --lo había pedido también el portavoz de MHUEL Jorge García-- para practicar el culto, así como la revisión de las exenciones en el recibo del IBI, dado que, a juicio de CHA, ya se han detectado una treintena de cambios de uso.