"Estamos muy contentos porque el trasvase se entierra definitivamente", manifestó Cristina Monge, portavoz de la Plataforma en Defensa del Ebro. "Pero ahora hay que abrir el diálogo para que no se vuelvan a repetir conflictos hidráulicos como los de los últimos años. Esperamos que el nuevo presidente aplique la nueva cultura del agua basada en la planificación de los recursos, la gestión de la demanda, la racionalidad y la sostenibilidad", resaltó Cristina Monge.