Aznar sigue sin entender la reacción aragonesa frente el trasvase y coloca de nuevo en el saco de los bolcheviques irreductibles a quienes nos hemos manifestado de palabra, obra u omisión contra este aberrante proyecto. Energúmenos, me incluyo, que nos sumamos a la rueda de la calumnia antiPHN manipulados por el dispendio de la DGA en forma de bocadillos de chorizo y kits del manifestante. Más le valdría a Aznar releer a algún clásico y reflexionar. Acaso encuentre máximas como ésta de Brecht: "Cuando la verdad sea demasiado débil para defenderse tendrá que pasar al ataque". Sobran comentarios.