Los líderes de los cuatro partidos políticos que conformarán el próximo Gobierno de Aragón firmaron ayer en las Cortes el acuerdo de 132 medidas que será la base de su modelo de cooperación. El ya investido presidente Javier Lambán, por el PSOE, Arturo Aliaga por el PAR, Nacho Escartín por Podemos-Equo y José Luis Soro, en nombre de CHA, firmaron el documento que les vincula «sin perder la identidad», según destacaron durante la ceremonia.

Esta, prólogo de la toma de posesión de Javier Lambán, mañana, fue más breve que las comparecencias por los pactos programáticos bilaterales -en el caso de Podemos no llegó a haberla-, y fue inaugurada en los pequeños discursos por el futuro vicepresidente, Arturo Aliaga, de forma significativa, aunque fuera por orden creciente de votos. Este felicitó a Lambán por su investidura como presidente, lograda «por méritos sobrados y capacidad sobrada». Defendió la constitución de un Gobierno «orientado a la mayoría de los aragoneses, nos hayan votado o no». Una iniciativa que, además de «ambiciosa», como la calificó anteayer en el debate, le parece «apasionante, dinámica y emprendedora».

No le fue a la zaga en entusiasmo José Luis Soro, quien, en nombre de CHA, hizo gala de la «sensación de ilusión, alegría y felicidad» que le producía formar parte de este paso «importante para la Historia de Aragón». Una alianza, reiteró, «impensable» tras las elecciones del 26 de mayo, aunque él fuera de los primeros en soñarla, y que ha puesto a prueba la «capacidad de atenuar las diferencias y reforzar lo que nos une» para llegar a acuerdos. «Estamos innovando, algo así jamás se había hecho, y la innovación no es fácil, pero estaremos a la altura», prometió.

Nacho Escartín, por su parte, sumó a las «cuatro fuerzas, cuatro años», las «cuatro palabras» que han de guiar la acción del cuatripartito: «audacia, responsabilidad, humildad y rasmia». «Audacia para afrontar este momento histórico; responsabilidad para cumplir un acuerdo complejo, respetando cada punto; humildad en la generación de expectativas y rasmia para dar lo mejor de nosotras mismas y esforzarnos para dar soluciones a los aragoneses», resumió, recordando además el 50 aniversario de la muerte del poeta aragonés Miguel Labordeta.

Lambán prefirió recordar la efeméride de los 300 años del nacimiento del décimo Conde de Aranda en Siétamo, «el mayor político de la Historia de España en la etapa moderna», junto a Fernando II, para remarcar la importancia del momento. Una tesitura en la que, dados los «retos y oportunidades inmejorables» para Aragón, apostó desde antes de las elecciones por un «proyecto común, sin frentismos», que ha cuajado en este cuatripartito.

Reiteró que las urnas han abocado a él, porque descontando a Vox, que «no puede participar en el autogobierno porque no cree en él», ni la izquierda ni la derecha sumaban. De ahí que se haya configurado un Ejecutivo que «no es de derechas ni de izquierdas», sino que «cree en Aragón, en las posibilidades de Aragón, y pone en el centro a las personas», con el Estatuto como herramienta fundamental.

El presidente de este Gobierno reiteró que es «optimista» y que si hay «confianza mutua» entre las fuerzas y entre los que, como él, las lideran, será cemento suficiente para soslayar las diferencias ideológicas que, a buen seguro, la oposición va a tratar de explorar. La primera prueba para ello será su ley prioritaria, la de presupuestos, que confían en aprobar en diciembre para tenerlo «presto a ejecutarse» en el 2020.

Las decisiones del Ejecutivo serán previamente acordadas entre las cuatro fuerzas, aportando cada una su «singularidad, pero nunca amenazando la estabilidad», afirmó Escartín. En la misma línea, Soro afirmó que la situación no es tan distinta al Gobierno PSOE-CHA. A su juicio, que se visualicen sus diferencias no les debilita, los refuerza.