El incremento de un 40% de los efectivos de la Guardia Civil de Tráfico, la creación de una especialidad de medicina de emergencia para accidentes de carretera, la corrección urgente de los puntos negros o el permiso de conducir ciclomotores a los 16 años son algunas de las 30 propuestas de un estudio para disminuir la siniestralidad vial, que ha sido remitido a los partidos políticos para que los incluyan en sus programas electorales. El informe ha sido elaborado por La Asociación Española de la Carretera, la Fundación Mapfre y la Asociación de Lesión Medular Espinal, que instan a que la seguridad en la carretera se convierta en una cuestión de Estado, como el terrorismo, el empleo o la inmigración.

Una prioridad política para la administración

Los promotores del documento recuerdan que en Francia ya se consideró como prioridad la lucha contra la violencia vial hace cinco años, lo que provocó una inversión a la baja de la tendencia de siniestralidad vial. Para ello, estiman necesario la creación de incentivos fiscales o dotaciones presupuestarias específicas, "sin las cuales, todo se quedaría en una pura declaración programática, sin compromiso político.

En opinión de los firmantes, la Administración tiene que crear una Agencia Estatal de Seguridad Vial, adscrita a la vicepresidencia del Gobierno "con amplias facultades ejecutivas de coordinación interministerial", consolidar la comisión parlamentaria de Seguridad Vial y constituir un Consejo Nacional que replanteen "en profundidad" los planes nacionales y refuercen la actividad de España en los órganos de la UE.

Arreglo de carreteras peligrosas y deterioradas

Como punto principal de programa se destaca el incremento del presupuesto para la conservación de carreteras, hasta alcanzar un importe equivalente al 2% del valor patrimonial de la red. Estaría acompañado del aumento de dotaciones para corregir en plazos muy reducidos los tramos peligrosos, "como si se tratase de lugares afectados por desastres o catástrofes naturales".

Por otra parte, se propone la inclusión obligatoria de auditorías de seguridad vial en todos los proyectos de nueva construcción y en aquellos de conservación o modificación cuyo alcance así lo aconseje.

La renovación de infraestructuras de la red incluiría una revisión pormenorizada de "todas" las limitaciones específicas de velocidad y la adopción de un programa de reducción de la siniestralidad por salida de vía, sobre la base de de una generalización tan amplia como sea posible de los denominados "laterales benignos"

Exámenes más severos para obtener el permiso

La educación, como norma preventiva de conductas irregulares en el tráfico, tiene que llegar a la escuela, potenciando los contenidos de seguridad vial en la nueva asignatura Educación para la Ciudadanía. También se propone la creación de las especialidades de medicina y psicología de emergencias, con pleno reconocimiento académico, incluyendo su incorporación al régimen de MIR y PIR, respectivamente.

Para la obtención del permiso de conducir se insta a Tráfico a aumentar la dotación de examinadores y propiciar la de profesores de autoescuela para posibilitar unos exámenes más extensos y rigurosos. Además, se aconseja modificar el régimen de conducción de ciclomotores, para que la edad mínima de los motoristas sea de 16 años y que la formación previa de los aspirantes sea suficiente. Otro criterio que debe de ser revisado es el de reciprocidad en la convalidación del carnet obtenido en el extranjero. Únicamente se tiene que proceder al canje en el caso de países con un sistema homologable a los de la Unión Europea.

12.000 agentes para controlar el tráfico

Los autores del documento estiman que todas las medidas pasan por la exigencia deL cumplimiento de las normas. Es necesario que las administraciones con competencia sancionadora dispongan de los medios para garantizar una aplicación estricta y ejemplar de las sanciones, además de revisar las normas del procedimiento administrativo para ejecutarlas, "sin merma de las garantías de los infractores".

Para ello, es imprescindible que se incremente la plantilla de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil hasta alcanzar los 12.000 efectivos. En la actualidad la integran 7.500, la misma cantidad que había hace 15 años. Este aumento tendrá que ir acompañado de una dotación adecuada de los instrumentos y medios materiales adecuados para el cumplimiento de sus misiones.