La cultura es «la sustancia misma» de la identidad aragonesa ccomo pueblo. Con esta declaración de principios, se abre el programa cultural del PAR, que hace hincapié en la importancia de proteger, difundir y legar a las futuras generaciones el «milenario patrimonio» heredado. Para ello propone, entre otras medidas, incrementar el presupuesto destinado a cultura, priorizando además las inversiones en restauración, conservación y difusión del acervo histórico. De ahí que el partido de centro esté por la creación de un Departamento de Cultura y Patrimonio Cultural «específico e independiente de otras competencias». Al margen de la promoción de las distintas manifestaciones culturales, desde la danza al cine, el programa parista hace hincapié en la recuperación de las piezas de arte aragonesas retenidas en otras comunidades (léase Sijena y bienes del Aragón oriental) y en la puesta en valor de los estilos artísticos característicos de Aragón, desde el mudéjar a los ejemplos autóctonos de edificios modernistas, e incluso la arquitectura popular y las instalaciones industriales de otras épocas.