El director general de la Caja de la Inmaculada (CAI), Luis Calvera, puso ayer un ejemplo para contextualizar el esfuerzo que un incremento en los tipos de interés conllevaría para las familias aragonesas en los próximos cuatro o cinco años. Es el caso de una hipoteca actual de 900 euros mensuales sobre un piso de unos cien metros cuadrados, que haya costado 180.000 euros, y con una cuota de pago constante de 25 años. Si se coge el repunte de dos puntos en cuatro o cinco años, "algo muy difícil que ocurra", supondría una subida mensual de 200 euros, es decir, 1.100 euros. Pero, si los salarios crecen a un ritmo de un 3% anual, esto provocará también un aumento de la capacidad adquisitiva de entre un 12% a un 15% durante esos años. Es decir, que el esfuerzo a realizar sería el correspondiente, realmente, a unos cien euros más al mes.

El Banco de España ha alertado a la banca sobre un acelerón de las hipotecas, y ha advertido que no concedan créditos que estén por encima del 80% del valor de la vivienda, así como que vigilen las vías de financiación para respaldar esas hipotecas. Según los últimos datos, los créditos hipotecarios han batido un nuevo récord al crecer un 25,3%. De hecho, son los bancos los que muchas veces inflan la tasación de un piso para conceder la hipoteca. Al respecto, Luis Calvera, aseguró ayer que ya se es riguroso con la concesiónde este tipo de créditos,que se estudian de manera individualizada. Sobre todo,para aquellas viviendas más grandes, con terreno, o las de segunda residencia de precio alto.