Entre las medidas llama la atención que los jueces recuperan uno de los proyectos de reforma caídos en desgracia con el cese del exministro Gallardón, como es la unificación de partidos judiciales y la creación de tribunales de instancia. Pero para Dolado, "no hay contradicción, porque no sería café para todos". Se trataría de una medida a aplicar solo en territorios donde sea necesaria, como en Madrid, Barcelona o Valencia, con partidos demasiado próximos para ser operativos.El documento recoge también un sistema de castigo

a los querulantes. Este no se basaría pues en las tasas, sino en costas procesales elevadas y sanciones que, "en su caso, disuadan de pretensiones acusatorias temerarias" a los que quieran sobrecargar innecesariamente los tribunales.