Los expertos de la Universidad de Zaragoza que han elaborado el estudio sobre la gestión del agua para el Consejo General de Economistas, contradicen el sentimiento general de que una gestión pública del agua es más eficiente que la privatizada o indirecta. Según las conclusiones que extraen del estudio de 79 ciudades ( 33 con gestión pública y 46 que no): «A menudo se presenta como una ventaja de la gestión pública del suministro de agua el supuesto mayor interés que tendrían los gestores públicos por fomentar un uso responsable del agua, derivado de una pretendida mayor sensibilidad hacia la conservación de los recursos naturales. El estudio de lo que ocurre en las ciudades españolas demuestra que es exactamente al contrario. En síntesis, en las ciudades en las que hay una penalización significativa del despilfarro de agua el modelo de gestión abrumadoramente dominante es el indirecto (concesión o empresa mixta). En otras palabras, es la iniciativa privada la que más fomenta el uso responsable del agua». Lo mismo sucede, aseguran con las bonificaciones para personas en riesgo de exclusión, algo que prevén las ciudades con gestión indirecta.