La Delegación del Gobierno en Aragón ha puesto en marcha diez puntos seguros para, independientemente del resultado de las negociaciones entre las aseguradoras y los gruistas, recoger los vehículos averiados que se hallan estacionados junto a las carreteras y que podrían ser objeto de actos de pillaje. Los puntos de seguridad se encuentran en espacios propiedad de la Demarcación de Carreteras del Estado en Aragón,

El servicio se halla en funcionamiento de las las 09.00 horas de ayer y lo llevan a cabo máquinas de arrastre contratadas por el Ministerio de Fomento. El propietario ha de dar su autorización para que se proceda a la retirada de su vehículo.

Las naves y locales habilitados se encuentran en la avenida de Cataluña de Zaragoza, en Calatayud y en Borja, en la provincia de Zaragoza; en Teruel capital, Alcañiz, Calamocha, Montalbán, en la provincia de Teruel, así, como en Huesca capital, Fraga y Jaca, en la provincia de Huesca.

El servicio del 112 atiende las peticiones de auxilio de los afectados o propietarios de vehículos siniestrados y las transmite a la Guardia Civil de Tráfico, que pone en marcha el dispositivo.

Esta medida obedece a la coordinación que se ha mantenido desde el primer momento de este conflicto entre todas las instituciones implicadas para garantizar la seguridad vial y la normalidad de la circulación, señalan fuentes de la Delegación del Gobierno.

La Dirección General de Tráfico (DGT) se encarga de coordinar todas las medidas puestas en marcha desde el miércoles 25 de agosto para evitar cualquier afección al tráfico. Ese día se celebró una reunión en la Delegación del Gobierno en Aragón para poner en común el trabajo de todas las instituciones y prestar un mejor servicio al ciudadano durante el conflicto laboral.

La DGT recuerda que los medios de la Guardia Civil, Cuerpo Nacional de Policía, la Dirección de Carreteras, las comunidades autónomas y los ayuntamientos participan en el operativo.

Asimismo, las asociaciones de empresa de auxilio en carretera están cumpliendo el compromiso adquirido de atender cualquier accidente o incidente con ocupación de la calzada que se produzca.

Por otra parte, la DGT recomienda que, en caso de avería, si el vehículo puede ser movido, los conductores han de estacionarlo en lugar adecuado, siempre fuera de la calzada y el arcén y, en su defecto, en un área de servicio o descanso, o en una gasolinera.

A partir de este momento, los conductores pueden contactar con su aseguradora, para que ésta envíe el servicio de asistencia, o llamar a su taller habitual, que se encargará de prestar la ayuda mecánica requerida o de recabar la asistencia del taller más cercano al lugar del incidente.