La Fiscalía de Menores de Zaragoza abrió durante el 2016 (los últimos datos disponibles, dado que la memoria del año pasado está en preparación) 1.402 diligencias preliminares. Un ligero repunte, de apenas 19 respecto al 2015, pero preocupante por dos aspectos: porque se rompía la tendencia a la baja que se mantenía en los dos ejercicios anteriores, y porque aumentaron considerablemente las condenas por delitos violentos y sexuales.

Según reflejan los datos del ministerio público, de esas más de 1.400 diligencias, casi un 70% se archivaron (961), la mayoría de ellas por ser el autor inimputable, menor de 14 años (406) o bien por «otras causas», que habitualmente son la falta de autor conocido o la prescripción de la infracción.

En la parte positiva de la estadística, no se registraron homicidios en Zaragoza (sí los hubo en Huesca) y los delitos relacionados con la violencia doméstica, en sentido amplio, descendieron de 145 a 110.

Sin embargo, la mayoría de las infracciones de carácter violento experimentaron un llamativo aumento, desde las lesiones graves (que prácticamente se duplicaron, al pasar de 36 a 70) a los atracos, que crecieron de 165 a 228. Y los delitos contra la libertad sexual, aspecto especialmente preocupante a nivel nacional en cuanto a agresiones, también aumentaron de 19 a 32. También la violencia de género se incrementó, de 6 a 9 delitos detectados.

En cuanto a los cometidos por menores de 14 años, la Fiscalía reseña como mayoritarios, aunque no se computan oficialmente, los de lesiones, hurto o daños, seguidos a cierta distancia por abuso sexual, robos y atracos y amenazas o maltrato en el ámbito familiar. En este punto destacan la labor del Equipo de Menores de 14 años de los servicios sociales.

Los datos no son tranquilizadores, pero tampoco conviene exagerar la alarma. Tendiendo en cuenta el resultado de las 989 medidas -como se denomina a las condenas en la jurisdicción de menores- adoptadas para 762 menores, un ínfimo porcentaje de ellas (4) supusieron el internamiento en régimen cerrado en el centro de reforma de Juslibol, reservado a las conductas más graves.

Otros 52 fueron internados en régimen semiabierto, otro en régimen abierto, seis en terapéutico semiabierto y 28 con estancia de fin se semana. En comparación fueron muchos más los sometidos a libertad vigilada (253), servicios en beneficio de la comunidad (99) o tareas socioeducativas (27), lo que da idea de la menor entidad de sus infracciones. Sin contar aquellas que pudieron resolverse con reparaciones extrajudiciales (485), tras la mediación del Equipo de Medio Abierto de Servicios Sociales.

En la provincia de Huesca, el aumento fue aún menor en las diligencias incoadas, de 218 a 221, de las cuales 66 se archivaron por tratase de menores de 14 años. En la provincia lo que más destacan son los robos con fuerza, con 16 casos, seguida por la violencia de género, con 9. Aunque en el 2016 sufrieron dos casos graves, con el homicidio del guardia civil en Sabiñánigo y una agresión sexual, cuyos datos no trascendieron.

En cuanto a Teruel, en todo el año se alcanzaron las 88 diligencias preliminares, 24 de las cuales fueron archivadas por protagonizarlas menores de 14 años. También en el Bajo Aragón fueron destacables porcentualmente los delitos de lesiones (26) y los abusos o agresiones sexuales, con cuatro ejemplos, quedando la violencia de género con seis delitos detectados.