Los técnicos de desactivación de explosivos de la Policía de Zaragoza (Tedax) explosionaron ayer de forma controlada una cartas-bomba y desactivaron otras dos que iban dirigidas a periodistas de tres medios de comunicación de Madrid. Los paquetes fueron detectados por empleados de la oficina de distribución de cartas y paquetes de Correos en la antigua estación de El Portillo, el pasarlos por el escáner.

Al parecer, el explosivo utilizado para confeccionar estos artefactos es pólvora, aunque inicialmente se especuló con que podría tratarse de cloratita, un material frecuentemente empleado por la banda terrorista ETA.

Los profesionales a los que estaban dirigidos los artefactos explosivos son Gloria Lomana, directora de informativos de Antena 3 Televisión , Federico Jiménez Losantos, director de Las mañanas de la COPE , y Luis María Ansón, presidente del diario La Razón .

Las cartas, que estaban protegidas por envoltorios plásticos de burbujas, contenían estuches de vídeo. Las cintas habían sido vaciadas y una mitad estaba ocupada por el explosivo. La otra mitad contenía el sistema de ignición, compuesto por pinza, pila y bombilla. Al abrir el paquete, salta la pinza y la pila, de al menos un voltio y medio, activa la bombilla, produciéndose la explosión.

Los envíos de explosivos fueron detectados a las cinco de la tarde, cuando el camión que recoge la correspondencia de los buzones repartidos por distintos puntos de Zaragoza depositó las sacas en las oficinas de Correos de la calle Anselmo Clavé y su contenido fue pasado por el escáner.

FALSO REMITE Según informaron fuentes del Ministerio del Interior, cada estuche contenía alrededor de 60 gramos de explosivo. Las cartas llevaban un falso remite datado en Villarrobledo (Zaragoza), cuando esta localidad se encuentra en la provincia de Albacete.

Los policías del Tedax desalojaron a los empleados de la dependencias próximas a donde se manipularon los artefactos, ya que no se consideró necesario evacuar todo el edificio por la escasa potencia del explosivo. En el lugar de los hechos se personaron altos mandos de la Policía de Zaragoza, así como el jefe superior, Miguel Rodríguez Durán, para supervisar las operaciones.

Tras desactivar dos de las cartas y comprobar que existía peligro en la tercera, optaron por hacerla estallar de forma controlada en una papelera de la antigua estación.

Los artefacto desactivados fueron remitidos para su análisis a Madrid, donde se confirmará el material explosivo utilizado, mientras la Brigada de Información iniciaba una investigación para averiguar la procedencia y la autoría de las cartas. Fuentes próximas al caso explicaron que, con la ayuda de personal especializado de Correos puede establecerse el itinerario recorrido por los envíos postales y averiguar el buzón donde fueron depositados.

La autoría de estos atentados frustrados no ha sido reivindicada y la fuentes policiales consultadas no aventuraron ninguna posible autoría, "ya que no se puede descartar ninguna hipótesis de trabajo en estos momentos".

Estas fuentes señalaron que el sistema de ignición empleado en estos artefactos no es indicativo, ya que no requiere una gran especialización. "Es el más utilizado en este tipo de atentados y cualquier manual de explosivos explica cómo se puede confeccionar", añadieron.