Todo el zaragocismo sabe quién es Natxo González después de que su fichaje, anunciado el domingo, fuera un secreto a voces desde marzo. El técnico, sin embargo, hizo algo poco habitual ayer, autopresentarse. «Me presento un poco, como sabéis, soy Natxo González, 50 años, vitoriano….». El detalle no debe pasar inadvertido. Revela que en el nuevo entrenador zaragocista hay un claro valor de humildad y de saber que su trabajo y sus resultados serán los que le avalen. Llega, con un contrato de dos temporadas y una opcional, tras hacer historia en el Reus, tras ascender con el Alavés y tras dirigir al Sant Andreu que rozó la categoría de plata, pero Natxo González empieza de cero en La Romareda.

«Estoy encantado de entrenar al Zaragoza. Desafíos son todos, pero venir a este club es una satisfacción y un premio al trabajo. Conozco la historia de este club y es un reto muy ilusionante dentro de mi camino. Estoy con ganas de afrontarlo», continuó el nuevo entrenador zaragocista. Desde las sillas en la sala de prensa le miraban su mujer, Olga, y su hijo Odei, que no tardaría después en enfundarse una bufanda zaragocista. También estaba allí su segundo, Bernardo Tapia, un técnico que ya le acompañó en el Reus y en el Sant Andreu.

Natxo González comenzó su carrera como entrenador en el Ariznabarra, aunque el salto lo dio al pasar a la cantera del Alavés, empezando por el juvenil y después en el filial. Reus, Sant Andreu, Alavés y de nuevo Reus antes de que llegue el gran reto, el gran escaparate de su carrera, que puede tomar vuelo de verdad en el Zaragoza: «Indiscutiblemente este club es un grande, ahí está su historia, pero para mí es un reto como el Alavés o el Reus».

Lalo Arantegui, director deportivo zaragocista, tenía muy claro que Natxo era su apuesta. Por eso, supo convencerle cuando ya era un entrenador codiciado, con una propuesta de renovación por dos años en el Reus y con varias posibilidades que podían abrirse en España y en el extranjero. «Si digo que quien me ha elegido es Lalo se enfada el Zaragoza y, si digo al revés, se enfada Lalo (sonrió). Él ha tomado la decisión y yo me incorporo al Zaragoza, que somos todos. Y todos tratararemos de hacer cosas bonitas».

¿Qué son cosas bonitas para Natxo González? «Mi sueño es sencillo. Poder ver La Romareda llena o casi llena y que esté muy satisfecha de sus jugadores. Por eso vamos a trabajar todos», aseveró. Ese sueño se encuentra con un banquillo eléctrico en los últimos tiempos. Lo ha sido en los diez últimos años y, desde el 2013, desde el descenso, han pasado antes siete entrenadores. En solo cuatro años, una barbaridad. «No me impone eso. Si me hubiera impuesto respeto no habría venido. Es lo primero que me dicen, que es el Zaragoza y que cuidado. El pasado ahí está. Mi ilusión es trabajar para estar mucho tiempo aquí, con la confianza que hay en nuestro trabajo».

HOMBRE DE CLUB / Natxo llega ya con cinco fichajes anunciados (Benito, Ángel, que estuvieron con él en el Reus, Eguaras, Buff y Grippo), con muchas bajas en la plantilla y con varias negociaciones en marcha. Lalo, un día antes, dijo que todas las decisiones deportivas eran suyas. Y Natxo respetó de pleno ese mensaje, dejando claro que es un hombre de club. «Hay una dirección deportiva que es la que trabaja este asunto. Me parecen fantásticos, los jugadores que tenga el Zaragoza van a ser para mí los mejores, iré a muerte con ellos y trataré de sacar el máximo rendimiento».

A dos de ellos, Angel y Benito, los conoce bien del Reus. «Necesitamos chicos con capacidad para involucrarse y con compromiso, que sientan que para ellos va a ser un reto. Tenemos que sentir que esto nos tiene que apasionar, que puede ser un paso adelante para muchos», aseguró el nuevo entrenador zaragocista, que descartó más fichajes llegados desde su exequipo y que reconoció que tanta revolución implica un mayor trabajo para que su equipo coja pronto su idea: «No es fácil de la noche a la mañana. Hay mucho trabajo, pero vamos a tener tiempo suficiente para empezar a competir en esa primera jornada. Será un equipo nuevo, pero llegaremos en condiciones».

CANI Y LANZA / Espera el Zaragoza una decisión de Cani sobre su retirada que el entrenador colocó también en el tejado del futbolista. «Es una situación personal. Es un pedazo de futbolista, que tiene esa magia que te hace dar ese salto cualitativo. Ojalá que pueda estar, si él está realmente convencido», sentenció. Otro caso especial es Lanzarote, por diferentes motivos. El club le ha señalado la puerta, él no se quiere ir, y el extremo dio una gran versión con Natxo en el Sant Andreu. «No me puedo meter ahí. A Manu lo tuve hace ya unos añitos y dio un rendimiento importante. Ahora no soy quien para valorar su rendimiento en este club».

El Zaragoza pierde este año a Ángel, autor de 21 goles y busca dos delanteros, uno de ellos ya definido como objetivo en David (Alcorcón). «Ojalá tuviéramos dos como Ángel. Tener una figura así es muy importante, pero depender de un solo jugador es peligroso. Tenemos que tener automatismos para que haya jugadores de otras líneas que hagan goles».

Lalo ya había evitado la palabra ascenso el martes y el presidente, Christian Lapetra, pasó de puntillas el lunes. Pero es un objetivo, no se olvide, vital a nivel económico, social e histórico: «Si estos años se ha hablado de él y no ha ido bien, ahora igual es mejor que no lo hagamos. Tengo un objetivo final, pero yo me centro más en los objetivos parciales. Lo importante es el camino».