La presencia de los jugadores del Real Zaragoza en la sede de la Fiscalía Anticorrupción en Madrid no provocó tanto revuelo entre la gente como otras comparecencias de personas más mediáticas, pero algunos curiosos que pasaban por la zona entre la calle Manuel Silvela y la plaza Alonso Martínez tampoco perdieron la oportunidad de pararse en los alrededores para ver lo qué pasaba. "Otros que habrán hecho a saber qué. Aquí siempre viene lo mejor de cada casa, los más sinvergüenzas", le dijo una mujer a la persona con la que hablaba en ese momento por teléfono sin saber a quién se estaba refiriendo ni lo que podían haber hecho. Otro, que confesó ser seguidor del Zaragoza pero que regentaba una empresa en Madrid, preguntó por si también había sido citado Ander Herrera, pero el ahora jugador del Manchester United no había sido convocado por la Fiscalía. Herrera, además, se encuentra lesionado con una costilla rota.

Carlos Diogo, Jorge López, Braulio e Ivan Obradovic pasaron bastante desapercibidos para buena parte de los periodistas, fotógrafos y cámaras de televisión que se encontraban delante de la puerta de la Fiscalía, aunque para todos ellos hubo preguntas al aire sobre las declaraciones que habían realizado ante el fiscal y ninguno quiso responder. La atención mediática estuvo centrada principalmente en Agapito Iglesias, que fue el primero en personarse en la Fiscalía Anticorrupción, y en Gabi, ahora capitán del Atlético de Madrid. El exjugador zaragocista firmó incluso algunos autógrafos dentro de la propia sede de la Fiscalía. Gabi tampoco respondió a las preguntas de los periodistas sobre el asunto del presunto amaño del partido contra el Levante. Solo comentó: "Estaré para el próximo partido", cuando fue cuestionado sobre su estado físico tras perderse el encuentro de la Liga de Campeones disputado el miércoles por el Atlético ante el Juventus.

Nunca pasa desapercibido

Agapito Iglesias nunca pasa desapercibido para nadie. El expropietario del Real Zaragoza fue reconocido por varias personas que pasaban en ese momento por la calle Manuel Silvela y también perseguido por periodistas, fotógrafos y cámaras de televisión para conocer sus opiniones y tomar sus imágenes. Agapito siempre dice algo, aunque antes repita una y otra vez que no va a hacer declaraciones. El empresario soriano casi nunca cambia de gesto, como si quisiera aplicar aquello de al mal tiempo buena cara. Ayer solo frunció un poco el ceño cuando un periodista le preguntó que si le había molestado que se dijera que era el instigador del presunto amaño del partido disputado contra el Levante en el 2011. "Claro que me ha molestado y mucho, pero hay que pasar por el aro", comentó Agapito. Lo que no dijo a que aro se refería.