En Abu Dhabi hay tanto dinero que el jeque se permitió el lujo de vallar 80 kilómetros paralelos a la autopista que lleva a Dubai para evitar que los turistas parasen en la carretera a hacer sus necesidades y estropeasen los árboles. Y, por si esto fuera poco, plantó millones de ejemplares en medio desierto para bajar la temperatura de uno de sus trece palacios. Y, como esto no bastaba, trajo millones de pájaros de otros continentes para mejorar el paisaje. Zaed Ben Al Nahian gobernó durante 36 años y en ese periodo consiguió impulsar la tercera mezquita más grande del mundo.

Para demostrar su riqueza petrolífera, a escasos kilómetros de la capital del reino el jeque levantó un gran centro de oración con capacidad para 40.000 fieles. La levantó con el mismo mármol que el Taj Majal y no la hizo más grande para no molestar a la Meca. ¡Será por dinero! Estas y otras maravillas pudieron conocer ayer de cerca los políticos y los empresarios aragoneses desplazados hasta Abu Dhabi y encabezados por el alcalde Juan Alberto Belloch y el consejero de Agricultura, Gonzalo Arguilé.

En la alcaldía de Abu Dhabi, el encuentro entre Belloch y su homólogo Jawan F. Aldhaheri fue con luz y taquígrafos. Los portavoces municipales, los empresarios y los periodistas presenciaron la reunión. El primer edil imaratí asentía a todas las propuestas de Belloch, pero no concretaba nada. A casi 40 grados de temperatura en el exterior, la delegación se trasladó a la mezquita. Antes de entrar, las mujeres cubrieron su cuerpo con un shador negro, su cabeza con un pañuelo del mismo color y los hombres se descalzaron. El contraste de estas yermas españolas con el colorido del templo era más que resaltable. De hecho, los hombres aprovecharon para hacer una foto de grupo a las féminas. "Oye, pues os favorece", decía el consejero de Agricultura. Mari Cruz Soriano, esposa del alcalde, y María Pilar, mujer de Manu Blasco, se hicieron foto de parejas.

La visita continuó con un recorrido virtual por la Isla de la felicidad, un proyecto que pretende impulsar culturalmente a Abu Dhabi con la construcción de un Louvre, un Guggenheim, un museo marítimo, otro nacional y un centro de arte. Todos ellos con el sello de los arquitectos Nouvel, Ghery, Ando, Foster y Zaha Hadid, respectivamente. "Esta es la nuestra", dijo Belloch. "Qué morro tienen algunos arquitectos", espetaron varios de los concejales al comprobar en vivo las semejanzas entre el pabellón puente de la iraquí y el proyecto presentado para Abu Dhabi.

Los políticos salieron a comer con el embajador Manuel Piñeiro, el sultán de Abu Dhabi y varios empresarios españoles. El encuentro fue mucho más fructífero y enriquecedor que con el alcalde. Desde allí se trasladaron hasta la sede de la ciudad sostenible de Masdar: 15.000 viviendas en mitad del desierto donde solo habrá transporte público.

Ver para creer.