A falta de la campaña de Navidad, en la que la contratación temporal suele restar parados en los registros oficiales, el año 2014 se puede cerrar con el mayor descenso en el número de desempleado en España desde que estalló la crisis, aún cuando sigue habiendo 4.512.116 personas sin trabajo. De momento, hay casi 300.000 parados menos (el 6,17%) que hace un año, el mayor descenso en tasa interanual desde noviembre de 1998.

También acompañan los datos conocidos ayer de afiliación a la Seguridad Social. En noviembre aumentó en 5.232 el número de cotizantes y registró el mejor comportamiento desde el 2007 tanto en cómputo anual como mensual. Ahora hay más de 400.000 afiliados más que hace un año, aunque aún queda otro tanto para llegar a las cotas del 2012.

Lo malo es que la contratación que se realiza es muy precaria, con bajos salarios y mínimas bases de cotización a la Seguridad Social. En noviembre se firmaron el 11,6% más de contratos que hace un año, aunque menos que en octubre, y el 91,5% han sido de carácter temporal.

También son malas las condiciones de los parados. El gasto en prestaciones se ha reducido en cerca de 2.000 millones de euros, al igual que la tasa de cobertura, es decir, el número de parados que cobran la prestación, que está ligeramente por encima del 57%, más de tres puntos menos que hace un año. De los 4,5 millones de parados hay 2.446.687 cuyos ingresos dependen de el servicios estatal de empleo.

Cara a hacer un balance del año que cuadre con el mensaje de recuperación de la economía, el presidente del Gobierno y el ministro de Economía pusieron