El programa electoral del PSOE aragonés destaca las infraestructuras «como elemento vertebrador y potenciador». Entre sus compromisos está «mantener el impulso a la detección y eliminación de puntos con alta siniestralidad de las vías y carreteras» (esta legislatura la DGA ha comenzado a realizar un análisis propio del asunto) y «continuar trabajando activamente hasta completar la conversión en autovía de la N-232 y la N-II en coordinación con el Ministerio de Fomento.

Las apuestas socialistas también incluyen la de «potenciar intensamente los corredores y proyectos de conexiones ferroviarias de Aragón, tanto pirenaicos (se supone que Canfranc, aunque no lo especifican), Cantábrico Mediterráneo como las conexiones con Madrid y Barcelona».

En el aspecto de movilidad, apuestan por «seguir financiando los déficits de explotación de líneas interurbanas asegurando su permanencia», así como el domento de las tarjetas Lazo Joven y Lazo Familia.

No hay mención a las infraestructuras hídricas, salvo la ampliación de regadíos y la oposición a los travases.