El Gobierno de Aragón ha admitido la existencia de casos de violencia y acoso a escolares en centros de la comunidad. La directora de Política Educativa de la DGA, Carmen Martínez Urtasun, reconoció a este periódico que su consejería ha tenido que actuar en "ocasiones puntuales" para solucionar conflictos de este tipo. Desde las asociaciones de padres de alumnos se pide la creación de un modelo de convivencia escolar que fomente más "medidas preventivas".

Martínez hizo estas declaraciones justo un día después de que se diera a conocer la primera queja formal que ha recibido el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, por un supuesto acoso a un menor por parte de algunos compañeros. Una queja a la que ya se ha sumado otra, presentada el pasado 28 de octubre, por la posible persecución ejercida por varios profesores sobre un alumno de un centro aragonés.

La directora de Política Educativa explicó que, de forma esporádica, los servicios provinciales atienden conflictos de este tipo, fundamentalmente por "insultos, humillaciones o acosos". Pero matizó que sólo ante conflictos "graves y excepcionales" se decide cambiar de centro al afectado, tal y como ha sucedido con el menor cuyos padres trasladaron su preocupación al Justicia ante los supuestos problemas psicológicos que le provocaban algunos estudiantes de su colegio.

Algunos expertos ya se han atrevido a dar cifras sobre la relevancia del problema y han asegurado que cerca del 6% de los alumnos son acosados casi a diario por sus compañeros. Y en el Reino Unido, cada año se suicida una media de 16 jóvenes por los problemas físicos y psíquicos que les acarrean sus compañeros.

Datos como éstos han llevado a la presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Aragón (Fapar), Teresa Paniello, a pedir al Gobierno de Aragón la puesta en marcha de un modelo de convivencia escolar "distinto" y que fomente más medidas de carácter preventivo.

"Quizás haya llegado el momento de debatir algunas cuestiones como ésta. Aunque los casos de acoso o violencia son puntuales, es necesario que los chavales tengan que aprender a complementarse. Y también hay que aumentar la participación familiar en los centros, porque la educación de los jóvenes nunca había sido tan complicada", indicó Paniello a este diario.

La presidenta de Fapar añadió que la Administración actúa generalmente en este tipo de situaciones, pero que hay que incidir más en "la erradicación de este tipo de conductas antes de que sucedan".

A este respecto, Martínez Urtasun reconoció que se podría hacer "mucho más" para acabar con este fenómeno social, que recientemente se cobró la vida de Jokin, el chico de 14 años que se suicidó en Hondarribia tras haber sufrido supuestamente malos tratos físicos y psíquicos por un grupo de estudiantes. Pero dejó claro que la DGA está trabajando en este sentido a través de proyectos de "innovaciones".

"Cuando hablamos de educación nunca se puede decir que se hace lo suficiente. Siempre se puede actuar más y así lo haremos. De hecho, se ponen en marcha convocatorias en las que cada centro escolar propone nuevas iniciativas para evitar problemas de convivencia. Y luego las llevan a la práctica", apuntó la directora de Política Educativa.

Por el momento, en Aragón no se han llevado a cabo iniciativas como la página web creada en el País Vasco para que los estudiantes puedan expresar sus inquietudes sobre el acoso escolar y donde son atendidos por psicólogos. Pero el Justicia ha comenzado la preparación de un estudio en el que se realizarán encuestas a miles de alumnos de Secundaria.