La izquierda aragonesa votará hoy en bloque a favor de los presupuestos del 2017, pero las distancias entre los cuatro grupos siguen siendo insalvables. Y especialmente complicadas son las relaciones entre el PSOE y Podemos, dos formaciones que no ocultan sus recelos tras una ardua negociación de más de cinco meses en los que en más de un momento se rozó la ruptura.

Tras las prevenciones mostradas el lunes por el secretario general de Podemos, Pablo Echenique, ayer llegó la respuesta del consejero de Presidencia del Gobierno de Aragón, Vicente Guillén. El socialista se mostró satisfecho de encarar un debate presupuestario a pesar del desgaste político que ha supuesto la prórroga de las cuentas pasadas. «Nos hubiera gustado aprobar la ley en tiempo y forma», reconoció.

Como viene sucediendo en todas las intervenciones del Ejecutivo en los últimos meses, Guillén lanzó un mensaje de tranquilidad a los socios que firmaron el pacto de investidura tras la celebración de una reunión del Consejo de Gobierno. «Es fundamental cumplir con la palabra que hemos dado», expresó. Pero lo avanzado del ejercicio complica el despliegue de las partidas.

El Gobierno de Aragón insiste en que han tomado medidas para agilizar la licitación de los contratos. «Queremos que estos presupuestos sean una realidad y que tengan un grado amplio de ejecución y sabemos que se pondrán en marcha todos los expedientes de los que constan», reiteró el consejero. Como ejemplo habló del futuro hospital público de Alcañiz. Prometió que las obras comenzarán antes de que acabe el año, eso sí, «con prudencia», al depender de la complejidad administrativa.

diferencias de modelo / Las cuentas que saldrán hoy de las Cortes de Aragón ascienden a 5.052 millones de gasto no financiero. Echenique expresó en una entrevista en Aragón Radio que sobre la mesa se encuentran «las diferencias de modelo» de Podemos con el PSOE. Además, recordó una vez más que en el pasado ejercicio la DGA movió gracias a los votos del PP un gran número de partidas que escaparon del control de los grupos de izquierda. Esto motivó que las bases del partido votarán un documento político en el que se explicitaron las diferencias con la política socialista, algo que ha tenido que ser revertido con un nuevo «mandato ciudadano».

Por su parte, las bases de Izquierda Unida (IU) también decidieron ayer mostrar su apoyo a las cuentas. El 67% del millar de participantes convocados por el partido en urnas virtuales y presenciales en toda la comunidad votaron a favor. El 29% se pronunció en contra y el 4% restante optó por la abstención.

La diputada Patricia Luquin, cuyo voto no es fundamental, valoró que presupuesto de este año será «mejor» que el aplicado durante el 2016 y «bastante mejor» que los de la pasada época PP-PAR. Pero advirtió a su vez que será «papel mojado» si no se ejecuta, algo de lo que responsabilizó a los dos grupos que sustentan al Ejecutivo con su presencia en el Consejo de Gobierno, PSOE y CHA.

La votación de hoy en el parlamento autonómico se producirá en dos fases. Por un lado los grupos fijarán sus posiciones para el articulado general de la ley y por otro para las secciones, prestando especial atención a las enmiendas particulares presentadas por cada uno de los grupos y que aún se mantienen para cada uno de los preceptos. A falta de sorpresas de última hora Aragón superará la prórroga.