En el breve Consejo de Gobierno extraordinario celebrado ayer, la consejera de Cultura, Mayte Pérez, informó al resto del gabinete sobre la situación de los distintos pleitos que se mantienen abiertos para el regreso del arte sacro que sigue en Cataluña. En este sentido, se está a la espera de un informe de los servicios jurídicos para reclamar posteriormente el resto del arte que continúa en Cataluña adquirido de forme ilegítima según el Gobierno de Aragón.

Asimismo, Pérez informó del plan director del museo que permitirá en un futuro que se combine en el monasterio la actividad museística con la contemplativa que mantienen las monjas que habitan en él. Unas monjas que siendo responsables originarias del conflicto, son las propietarias del monasterio y ponen todo tipo de trabas para que se pueda contemplar. Hace unos años, tapiaron de forma deliberada el monasterio para impedir que se contemple la portada de la iglesia, una joya del románico. No satisfechas con eso, y a pesar del numeroso dinero público invertido, restringen al máximo el horario de visitas y ni siquiera autorizaron ayer al Gobierno aragonés que se fotografiara parte de este monumento nacional. Hasta el punto que las fuerzas del orden conminaron a los medios de comunicación a no fotografiar aquellas partes que quedan fuera del complejo museístico, de momento muy escaso. Lambán aseguró que el plan director permitirá compatibilizar la difusión cultural de este viejo panteón real de la Corona de Aragón con la vida contemplativa y de meditación de las monjas.

Este plan director está en elaboración, aunque se va avanzando y el Gobierno de Aragón continúa con sus licitaciones. Próximamente se iniciará el proceso para rehabilitar la capilla de la Inmaculada, en el cenobio monegrino.