La ausencia de la propia presidenta de las Cortes de Aragón, Violeta Barba, hacía presagiar que la segunda sesión del penúltimo pleno de la legislatura no iba a ser como los demás. Todas las diputadas de la bancada de la izquierda (PSOE, Podemos, CHA e IU) ejercieron su derecho a huelga para participar en los actos convocados por la coordinadora del 8-M en la comunidad. Y muchos de los diputados también, incluyendo al consejero de Vertebración del Territorio, José Luis Soro.

El resto de los miembros del Gobierno de Aragón practicaron un notable baile de entradas y salidas al hemiciclo. El objetivo era pasar el menor tiempo posible en su interior respondiendo a las preguntas de la oposición. Se fueron dando el relevo unos a otros con el escaso apoyo del grupo parlamentario socialista, habitualmente muy solícito en su labor de cla, pero reducido a su mínima expresión en apoyo de la huelga.

Javier Sada, Darío Villagrasa, Herminio Sancho y Enrique Pueyo, sin corbata opresora y con la chapa amarilla que regalaba este diario, aplaudían y jaleaban en solitario las intervenciones del Ejecutivo.

Por contra, el grupo parlamentario popular acudió al completo a la cita en un intento de denunciar la politización de la jornada por determinadas corrientes del feminismo. Fue la portavoz de la formación, Mar Vaquero, la que defendió su presencia. «Estamos compartiendo escaños hombres y mujeres porque ha costado mucho que estemos aquí juntos representando a la sociedad, y todos unidos tenemos que reivindicar la causa de la igualdad», señaló. Y añadió que la imagen de su grupo parlamentario representaba «el futuro» frente a una época anterior a 1933, antes de que se aprobara el sufragio universal, cuando solo acudían «a legislar, a tomar decisiones y dictar deberes los hombres».

Las diputadas del PAR mostraron su compromiso con la jornada feminista colocando en sus escaños los retratos de Margarita Nelken, Victoria Kent y Clara Campoamor, primeras parlamentarias españolas. La portavoz de Ciudadanos, Susana Gaspar, criticó que en su día no se aplazara el pleno para poder hacer visibles los efectos de los paros a los que estaban llamada toda la sociedad. «Ojalá estos grupos algún día entiendan que es una lucha de hombres y mujeres», aseguró.

PREGUNTAS SOBRE IGUALDAD

En el parlamento vasco la sesión se tuvo que suspender por falta de quórum. En el palacio de la Aljafería, más allá de ausencias, fue significativa la asistencia del sector masculino de Podemos, con Nacho Escartín a la cabeza. Evitaron hacer referencias a la jornada reivindicativa en sus intervenciones, aunque la mayoría de sus preguntas a los consejero versaron sobre el tema de la igualdad entre sexos. Sobre los escaños vacíos de su grupo parlamentario carteles morados con el lema Estoy en huelga y algunos pañuelos. Entre el personal de las Cortes, también con bastantes ausencias, el color del feminismo también se imponía en cintas y chapas.

Y con la vista puesta en el exterior, la consejera de Educación, Mayte Pérez, lanzó una contundente condena a las pintadas misóginas con el logotipo de Vox que aparecieron en un instituto de Alcañiz empañando la jornada.