La mesa sobre Mujer y memoria: contra el olvido, justicia y reparación abordó las distintas formas de persecución a las mujeres en distintos países. Así, Sara Cuentas, de Iniciativa Colectiva por los Derechos Humanos de las Mujeres Esterilizadas en Perú, relató la campaña forzosa de que fueron víctimas 300.000 mujeres bajo el régimen de Fujimori entre 1995 y el 2000 y que, según denunció, involucró a grandes instancias financieras internacionales en su financiación.

Alexandrina Moura Da Fonseca, portuguesa y activista gitana, denunció las dificultades por las que pasan las mujeres de su etnia en el vecino país, especialmente en el mundo laboral.

Cristina Fallarás, escritora española, puso en valor la importancia de la denuncia en los casos de violencia sobre la mujer y narró su experiencia como ideadora de un hashtag que impulsó en las redes sociales para acoger las versiones de las víctimas de malos tratos.

Finalmente, Alejandra Naftal, argentina y directora del Museo Sitio Memoria ESMA, donde se torturaba bajo la dictadura, relató que entre 1976 y 1983 pasaron por ese centro de exterminio centenares de mujeres. En este sentido, alegó el olvido de las perspectiva de género.