En el bloque sobre economía cada partido enumeró las fórmulas que emplearía para generar empleo. Aliaga se refirió a la necesidad de incidir en los grandes proyectos, como la Expo, Motorland, la ampliación de las estaciones de esquí y el aeródromo de Teruel. Asimismo se pronunció a favor de infraestructuras como la travesía central del Pirineo y la conexión eléctrica con Francia, mientras que Vaquero defendió «una bajada de impuestos» unida a la «internacionalización de las empresas». Para la candidata popular, el crecimiento llegará con la mejora del sistema de financiación autonómica, el relanzamiento del Pacto del Agua y las inversiones en grandes infraestructuras.

José Luis Soro defendió el papel realizado por el anterior Gobierno en carreteras frente a las críticas del PP, que había dicho que las aragonesas eran de las peores de España. Además, el político nacionalista rechazó determinados macroproyectos, desde la unión de estaciones de invierno a la construcción de embalses como el de Biscarrués, por su carácter antiecológico. Apostó en cambio por el Canfranc, los autónomos, la agroindustria y el turismo.

Maru Díaz recalcó el importante papel que los autónomos y las pequeñas empresas desempeñan en la generación de empleo y abogó por la creación de una banca pública, así como por las inversiones en investigación y desarrollo. En cuanto a la central térmica de Andorra, subrayó la importancia de una red de autovías para atraer nuevas inversiones a las Cuencas Mineras.

Álvaro Sanz propugnó polos públicos empresariales, criticó los «macroproyectos porcinos» por su efecto negativo en la economía social de las cooperativas. Asimismo, apostó por los sectores «sostenibles», por la rehabilitación de viviendas y por el aumento de los salarios. Daniel Pérez sostuvo que los sectores de la agroindustria y la automoción tirarán de la economía aragonesa junto con el turismo, al tiempo que Sada abogó por un buen clima social y salarios dignos como condiciones previas para el crecimiento económico. En industria del motor, el socialista destacó que el futuro estará marcado por el coche eléctrico.