En la carrera hacia la presidencia del Gobierno de Aragón, Luisa Fernanda Rudi lleva una ligerísima ventaja sobre Eva Almunia, pero nada está decidido. Hay un empate técnico que podría resolverse por un sólo diputado. Según la encuesta de Iacom para EL PERIÓDICO, la clave está en el escaño (el número sesenta y siete, el definitivo) que estarían disputándose el PAR e IU en la circunscripción zaragozana. Con Teruel en manos del PP y el PSOE dominando Huesca, los conservadores podrían ocupar 27 asientos en el hemiciclo de La Aljafería, los socialistas 26, el PAR 7, CHA 4 e IU 3. En tal caso, una coalición de centroderecha se llevaría el gato al agua. Pero la adjudicación del séptimo diputado regionalista no es definitiva. En Zaragoza, por un puñado de votos, la suerte podría caer finalmente del lado de Izquierda Unida. En tal caso, el centroizquierda se haría con la mayoría absoluta.
El sondeo ha dejado claro (al igual que otras proyecciones demoscópicas) que el deseo socialista de reeditar su alianza con el PAR es prácticamente imposible. Deberían ir haciéndose a la idea de que sólo un tripartito progresista les permitirá, en el mejor de los casos, seguir gobernando. Tendrán que reacomodar su política y sus programas, claro.
Rudi es la candidata más conocida (veinte puntos porcentuales le lleva a Eva Almunia) y la mejor valorada. Por contra, el PSOE puede repescar nuevos votos entre los indecisos. PAR, de un lado, y CHA e IU, del otro, también mantienen un pulso trepidante.
En estas condiciones todo cuenta y todo vale. Ayer, en la plaza de toros de Zaragoza, Rajoy arropó a sus candidatos aragoneses. El recinto estaba casi lleno, los asistentes mostraban el suficiente entusiasmo, los oradores mantuvieron un nivel discreto. Mucho centrismo e incluso promesas de que el PP, cuando gobierne, lo hará para todos. Se nota que los conservadores quieren disipar el recelo que causan en un sector de la ciudadanía. Se atacó a Zapatero sin nombrarlo, se reclamó el cambio... Sin embargo de Aragón y Zaragoza se habló poco y en términos muy vagos. ¿Quiere la derecha gobernar con un cheque en blanco? ¿Cuál es el alcance y cuáles son los límites de su programa? Porque hace unos pocos días, Luisa Fernanda Rudi negaba que el trasvase del Ebro estuviera en el programa de su partido. El asunto ni se mencionó en el coso de La Misericordia. Pero en Cuenca, por la tarde, Cospedal aseguró, de la mano de Aznar, que el Plan Hidrológico Nacional que sanciona el trasvase del Ebro se reeditará "en un año".
Hubo otro mitin central en la misma Zaragoza, el de CHA. Tras una primera mitad de campaña muy reflexiva y programática, Ibeas y Martín apretaron las clavijas. Chunta quiere navegar entre dos conceptos: el PSOE nos ha defraudado y la derecha da miedo. A partir de ahí pide un voto que condicione a partir de ahora las alianzas de los socialistas.
Acudió Almunia a Ejea junto a Javier Lambán. Hubo un multitudinario almuerzo-mitin. Y hoy llega Zapatero a la capital aragonesa. Mientras habla en la plaza de toros, la red de colectivos sociales se manifestará en la calle. El suyo no es, dicen dichos colectivos, un acto de campaña ni nada tiene que ver con partido político alguno. Sólo será una llamada de atención sobre la realidad y sus conflictos. O sea, la verdad.
