Ni establecer un copago ni subir los impuestos para financiar la sanidad son propuestas bien recibidas. Cada vez que se han planteado han desatado un aluvión de críticas. Es algo de lo que el consejero de Economía de la DGA, Eduardo Bandrés, es consciente. Son medidas "impopulares", pero necesarias. "Nadie quiere renunciar al gasto sanitario. Pero hay que encontrar la combinación entre prestaciones, impuestos y copago. Y enfrentarnos a nuestras decisiones: los políticos, diciendo cosas poco populares, y los ciudadanos, asumiendo su parte", dijo.