Tres trenes AVE con destino Zaragoza sufrieron ayer retrasos como consecuencia del tercer día de disturbios en Cataluña tras conocerse la sentencia del Tribunal Supremo (TS) sobre el Procés. En concreto, resultaron afectados los que partían de la estación de Sants, en la ciudad condal, a las 9.00, 10.00 y 11.00 horas.

El primero de ellos llegó a Zaragoza con una demora de dos horas, mientras que el segundo se retrasó una y el tercero, media. La causa de estos contratiempos se debió a la interrupción del servicio de alta velocidad entre Barcelona y Figueras, que afectó a la línea desde las 6.40 horas y hasta las 11 de la mañana. Fueron unos cortes intencionados de la fibra óptica en varios puntos del recorrido los que provocaron esta incidencia.

Según relataron fuentes de Adif, la compañía no tuvo disponibles los convoyes necesarios para ofrecer el servicio hacia la capital aragonesa porque los trenes tendrían que haber llegado previamente desde Figueras a Barcelona, una circunstancia que no pudo materializarse por estar saboteado el trayecto entre ambas ciudades catalanas.

El escenario de ayer en las carreteras fue distinto al del ferrocarril, puesto que no hubo cortes en las comunicaciones entre Aragón y Cataluña como consecuencia de los disturbios que se desarrollan desde el lunes en la comunidad vecina. En ese sentido, fuentes de Tráfico precisaron que no se registraron incidencias.

No obstante, y aunque el presidente de la Federación de Empresas de Transportes de Mercancías de Zaragoza (Fetraz), Carmelo González, confirmó que no hubo problemas en estas vías, sí que destacó las afecciones que sufrieron los profesionales que debían cruzar a Francia desde Cataluña. Al respecto, relató que la frontera entre España y el país galo en esta comunidad autónoma estuvo cortada de 11.00 a 16.00 horas. Además, González explicó que la asociación nacional de este colectivo va a confeccionar una carta en la que solicitarán la «libre circulación» de sus vehículos mientras trabajan.

Sobre la situación vivida en el paso fronterizo, el presidente de Fetraz mostró su temor hacia los efectos que la huelga general convocada para mañana en Cataluña puede tener en las carreteras de este territorio y, en consencuencia, en los transportistas que circulan por ellas.

Lo hizo después de juzgar que ayer ya hubo «importantes colas» en la frontera, a pesar de que ayer fue un día «aparentemente normal» si se compara con la jornada de paro programada para mañana.