CiU baja, pero se siente muy "orgullosa" y "satisfecha" tanto de su resultado, porque será "determinante" en Madrid, como de su mensaje, basado en el "sentido común". Este fue el análisis que hizo Josep Antoni Duran Lleida, candidato de CiU al Congreso, en su primera y única comparecencia pública en el Hotel Majestic de Barcelona, donde la federación celebró su noche electoral.

Arropado por Jordi Pujol, Artur Mas y miembros de su candidatura, Duran admitió que CiU ha bajado tanto en votos como en escaños (ha pasado de 15 a 10), pero resaltó que la federación nacionalista ha conseguido mantenerse como segunda fuerza en Cataluña, por detrás del PSC, y como tercera en el mapa político español.

Pero sobre todo, Duran hizo hincapié en que CiU será "determinante políticamente" la próxima legislatura y utilizará esa fuerza "en defensa de su programa y de Cataluña", pero también de un determinado "estilo de hacer política", del que considera que la política española anda "muy necesitada".

LLAMADA TELEFONICA Tras felicitar públicamente a José Luis Rodríguez Zapatero por su victoria, aseguró que hoy mismo llamará al secretario general del PSOE, pero también al candidato del PP, Mariano Rajoy, para exponer la vocación de CiU en la política española y su voluntad de ser un factor de "estabilidad".

"Queremos hablar con los dos", destacó Duran, quien reiteró que CiU no está por la labor de suscribir acuerdos permanentes en Madrid porque, "a día de hoy", el partido vencedor "no acepta" los planteamientos de la federación en cuanto a un nuevo Estatuto y mejora de la financiación, dos de los objetivos clave de los nacionalistas catalanes.

Mas abundó en esta cuestión y expresó su deseo de que el PSOE exhiba una actitud más receptiva que en épocas pasadas. Sin embargo, auguró que, "con la influencia" de CiU, la aprobación de un nuevo Estatuto, otro sistema de financiación y una mayor inversión del Estado en Cataluña "serán una realidad".