El Gobierno de Aragón dará, próximamente, los primeros pasos en la recuperación de la gratuidad de los libros de texto, posiblemente, la gran asignatura pendiente del Departamento de Educación. El objetivo, según admitieron ayer el secretario general técnico Felipe Faci y el director general de Planificación, Ricardo Almalé, es que el modelo de préstamos que se pretende instaurar en el curso 2018-19 se dé a conocer a lo largo del mes de septiembre tanto con las familias como con los libreros. «La primera mitad de la legislatura se ha destinado a consolidar el sistema de becas y a incrementar el presupuesto destinado a estas ayudas, pero en la segunda fase queremos abordar un sistema de préstamos que sea sostenible tanto en lo que se refiere a gestión y financiación», confirmó Faci durante la presentación de las novedades del próximo curso escolar, que comienza el jueves tanto en Infantil como en Primaria.

La implantación será progresiva y siempre a través del préstamo. «No será como se hace ahora con las becas, con la Administración entregando un cheque a las familias para que estas adquieran el material en las librerías, sino que el libro será del centro e irá pasando por las familias», matizó Faci, que insistió en que el modelo se encuentra, todavía, en su fase embrionaria y que ni siquiera existe una estimación del presupuesto con el que se podría contar para su puesta en marcha.

MÁS BECAS // En este sentido, Educación publicó ayer en el Boletín Oficial de Aragón (BOA) un aumento de la partida presupuestaria destinada a becas de material escolar para que la ayuda llegue a todos los solicitantes que cumplen los requisitos. El crédito inicial de 3.390.000 euros se ha agotado pero no ha sido suficiente para conceder la beca a todos los alumnos con derecho a ella. Por eso, antes de la adjudicación definiiva de las ayudas, el departamento ha dispuesto una partida adicional de 125.000 euros que eleva a 3.515.000 euros la partida definitiva destinada a ayudas para material curricular.

En total, más de 19.000 niños tendrán esta ayuda el próximo curso, casi 7.000 más que en el 2013-14. La rebaja en los criterios exigidos a las familias (ahora se requiere cobrar hasta el doble del IPREM cuando antes era solo una vez este indicador) ha sido determinante en el notable incremento de beneficiarios.

El inicio del proceso en busca del rescate de la gratuidad es una de las principales novedades de un curso que comenzará el jueves para 109.413 escolares aragoneses de Infantil y Primaria, una cifra prácticamente idéntica a la del curso pasado. Pero destaca el descenso en Infantil (33.703, unos 530 menos que el año anterior), lo que se compensa con un incremento de 500 en los de Primaria (75.710). 10.887 niños de 3 años irán al colegio por primera vez, mil menos que hace cinco años.