La voz de la consejera de Educación, Eva Almunia, irrumpió ayer en el polémico debate sobre el calendario escolar, y lo hizo para zanjar la discusión: las vacaciones de Semana Santa se modificarán a partir del curso que viene para equilibrar la duración de los dos últimos trimestres. "Tenemos la firme voluntad de mantener nuestra última propuesta", afirmó ayer por la tarde la titular de enseñanza. Por la mañana, los sindicatos habían iniciado las movilizaciones para oponerse a estos planes de su departamento.

Educación quiere que las vacaciones sean desde el Lunes Santo (el anterior a Jueves Santo) hasta el Lunes de Pascua (el siguiente), ambos inclusive. Hasta ahora, las clases cesaban en Jueves Santo y durante toda la semana siguiente había fiesta. En esta polémica se habían escuchado las opiniones de los sindicatos, de las asociaciones de padres y de portavoces de la Administración, pero ayer fue la propia consejera la que lanzó un mensaje claro, a pesar de que el Consejo Escolar, el órgano consultivo del departamento, aún no ha emitido su dictamen.

Almunia argumentó que el nuevo calendario aportará "mayor racionalidad", según informó Efe , y destacó que de los tres puntos propuestos por las juntas de personal "se han atendido dos": retrasar algo el inicio del curso y mantener las mismas semanas de jornada continua que los cursos anteriores.

EQUILIBRIO TRIMESTRAL La consejera destacó que el primer trimestre es algo más largo que los dos siguientes, "lo que permitirá introducir algún puente para favorecer el descanso de alumnos y profesores", dijo.

Eva Almunia visitó Teruel con una agenda intensa. Firmó un convenio para el desarrollo del programa Abriendo el cole , que tiene como objetivo la apertura de los centros educativos fuera del horario lectivo, presentó el proyecto de construcción del nuevo instituto de Secundaria Segundo de Chomón, suscribió con la Diputación Provincial un protocolo de colaboración para obras en centros escolares, participó en la entrega de los Premios de Diseño de la Escuela de Arte e inauguró la exposición de trabajos de fin de curso de los alumnos de este centro.

Eso fue ayer por la tarde. Por la mañana, los sindicatos iniciaron sus movilizaciones para intentar detener un calendario que consideran perjudicial. Unos 60 delegados tanto de la escuela pública como de la concertada se concentraron ante las sedes de Educación (la del servicio provincial de Zaragoza y la de la consejería).

Los representantes del profesorado reiteraron su petición de que se convoque "con carácter de urgencia" a la mesa sectorial de Educación (el foro de negociación entre la DGA y los sindicatos) para intentar llegar a un acuerdo, ya que los docentes consideran que los cambios del Gobierno aragonés respecto a su primera propuesta (retrasar algo el comienzo del curso y dejar la jornada continua como está) son insuficientes. Tras la protesta, los delegados sindicales entregaron un escrito en Educación solicitando la convocatoria de una mesa de negociación.

La siguiente movilización se celebrará el 22 de junio en la plaza de España. Los sindicatos han convocado a todo el profesorado (la concentración está previsto que comience a las siete de la tarde) para ofrecer "una gran respuesta" a estas actuaciones de la consejería. Además, las juntas de personal docente de Huesca, Zaragoza y Teruel están preparando una concentración para el 29 de junio.