La dirección provincial de Educación se reúne hoy jueves con los directores de los cinco centros de la capital aragonesa que han sido designados para abrir, a partir del 1 de julio, sus comedores escolares. El encuentro tiene como objetivo organizar la forma en que se lleva a cabo la apertura y resolver las numerosas dudas de los colegios. En este sentido, los equipos directivos continúan a la espera de instrucciones aunque ya han admitido en numerosas ocasiones su preocupación por los posibles problemas derivados de la falta de espacio. Especialmente inquietante es la situación para los colegios que contarán con un buen número de alumnos inscritos en el programa Abierto por vacaciones. Y es que los equipos directivos ya acordaron con las empresas correspondientes las actividades y el espacio a ocupar por estos escolares, que también hacen uso del comedor. Así, los directores desconocen si dispondrán del espacio suficiente para alojar también a los niños que sean admitidos a comer durante el verano y, en ese caso, cómo gestionarlo. En todo caso, los centros lamentan la "desinformación" que, en su opinión, han sufrido a lo largo del proceso. "Nadie nos ha consultado nada ni nos ha pedido nuestra opinión", criticaban desde el equipo directivo de uno de ellos, donde, además, se censuraba la coincidencia de este asunto con los temas propios de fin de curso, como la evaluación o, este año, la preparación de la adaptación al currículo de Primaria con la implantación de la reforma educativa impuesta desde el ministerio. Hoy, la Administración trasladará a los directores las instrucciones, entre las que, previsiblemente, figurará la agrupación de los niños por situación geográfica atendiendo al número de solicitudes recibidas por cada colegio.