Al responsable de las finanzas de Zaragoza, Fernando Rivarés, no le dejaron ni sacar pecho de la ejecución del 96% del presupuesto del 2016 con el que presentó ayer en el pleno la liquidación. Las críticas de la oposición eclipsaron un documento que cierra el ejercicio económico y que ponía de manifiesto un alto nivel de precisión, el 99,83%, en el cálculo de los ingresos (se recaudaron 711,5 millones de 712,7 previstos), y que se gastaron 29 menos de los disponibles.

Hasta el PSOE y CHA se unieron a esa lectura pesimista del resto de partidos. Los socialistas, porque, tal y como explicó el edil Javier Trívez, los principales gastos no ejecutados se han localizado en las partidas introducidas por su partido, una «obcecación» por sus enmiendas en las que solo ha ejecutado «el 32%» del dinero. Y de CHA porque también lamentó que en esa foto global aparezca el bajo nivel de cumplimiento en el capítulo de inversiones, el más bajo de los últimos años. Y, además, recordó que ese 96% es «un 2,8% menos» del registrado en el 2015.

PP y Ciudadanos destacaron que la plusvalía, con 23 millones más, equilibró los ingresos tributarios y que en los gastos se dejó sin gastar un 11% del dinero de acción social y parte de partidas de las que ZeC hace bandera, como la pobreza infantil o la lucha contra la violencia machista.