En el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, que encabeza José Montilla, se juzga "excesivo" el ataque de la consejera catalana de Interior, Montserrat Tura, al "turismo de borrachera" de las costas catalanas. El secretario general de Turismo del ministerio, Raimon Martínez Fraile, afirmó ayer que, si existen agencias que se dedican a fomentar las borracheras de los turistas, "no hay que explicarlo, hay que cerrarlas". La consejera Montserrat Tura ha declarado la guerra al sector que fomenta el "turismo de borrachera", origen de continuos disturbios en la costa, como los ocurridos la semana pasada en Lloret de Mar. "La obligación de todas las autoridades es que no existan estos excesos, de ahí a calificar el turismo como turismo etílico es un paso excesivo --opinó Martínez Fraile--. Hay que tener cuidado porque se puede matar a la gallina de los huevos de oro que es el turismo".