Desde hace unos meses, ILD cuenta con un representante legal sobre el que pesan varias sentencias condenatorias que le obligan a pagar más de 13.200 euros más intereses por no abonar las cantidades que le correspondían por la propiedad del anterior despacho en el que trabajaba. Este abogado está además declarado en rebeldía puesto que la Justicia no ha podido localizarle en sus direcciones. Edouard Aguirre ha estado presente en los últimos pagos que los promotores de Ontiñena han efectuado a los propietarios de unos terrenos que ya han dejado de ser preferentes para ILD y de los que pueden disponer libremente sus dueños.

Además de estas condenas de varios juzgados de Zaragoza, también tiene al menos una notificación de apremio con el ayuntamiento de la capital aragonesa (la última del mes pasado) y varias multas de tráfico impagadas. Asimismo, la Comunidad Foral de Navarra inició hace unos años diligencias para embargarle las cuentas.

TERCERA PARTE Este abogado compartió con dos letrados zaragozanos dos viviendas que adaptaron para ejercer su profesión en pleno casco histórico. Afrontaron parcialmente la compra con varios préstamos con garantía hipotecaria de Caja de Ahorros de Navarra. Estos han ido venciendo y las partes que le corresponde abonar al abogado de Gran Scala no se han hecho efectivas. Por tanto, estos abogados lo han llevado a los tribunales, que les ha dado la razón reiteradamente.

Según fuentes conocedoras del caso, durante varios años estuvieron compartiendo la sede sin problemas, hasta que un día abandonó el despacho y dejó de hacer frente a los pagos que ahora se le reclaman. Estos antiguos socios nunca más volvieron a saber de él. Aunque ha sido localizado en varias ocasiones, los juzgados zaragozanos le han declarado en rebeldía.

En sus primeras andaduras, los representantes de ILD alardeaban de trabajar con miembros del prestigioso bufete de abogados Garrigues. Hace ya varios meses que estos dejaron de aparecer con representantes de esta empresa jurídica barcelonesa.

MÁS PROBLEMAS La realidad es que la escasa solvencia acreditada por los diferentes responsables de la empresa promotora del macrocomplejo de juego y ocio que pretende instalarse en un páramo monegrino del Bajo Cinca, muy cerca de la localidad de Ontiñena, vuelve a primera plana y a sembrar de nuevo dudas sobre su capacidad para levantar un complejo de dimensiones faraónicas, que fue rechazada por administraciones regionales francesas y que aquí contó con el apoyo entusiasta de una determinada parte de la sociedad aragonesa y de algunos consejeros del Gobierno de Aragón.

A la espera de que ILD comunique si podrán hacer frente a los diversos pagos que tiene que asumir durante este año para quedarse con mil hectáreas de secano (por un importe de unos ocho millones de euros), continúan las dificultades para asumir sus compromisos económicos. Ayer mismo, fuentes del edificio Binary Building de la plataforma logística de Zaragoza en el que se instaló una oficina de ILD que apenas se ha ocupado en dos años, confirmaron los numerosos problemas que tienen para cobrar las mensualidades que la promotora les adeuda.