Una semana con la persiana echada es la que lleva Radiadores Zaragoza, una empresa del polígono Malpica dedicada a la fabricación, reparación e instalación de estos productos. La misma se ha visto directamente afectada por la rotura de la tubería que desde el viernes tiene sin agua al entorno. «En la limpieza de los radiadores es clave el agua», destacó ayer el empresario Francisco Murillo.

Su caso es uno de los cerca de cien que han tenido que parar la producción por esta incidencia. Él mismo calculó que rondará el centenar las empresas que han tenido que tomar esta medida.

La nave donde se ubica amanecía ayer desierta de trabajadores y, en ella, aguardaba a la llegada de los camiones cisterna que nutrieron una bañera de agua para usos básicos. «Hasta ahora no ha habido agua, aquí no se ha llegado a hacer ni una descarga», señaló, molesto.

Debido a esta coyuntura, los empleados de Murillo han tenido que cogerse unas vacaciones inesperadas que podrían acabar hoy si, finalmente, se lograr restablecer el servicio.

«No me han asegurado que vuelva mañana -por hoy- el agua, es aventurarse pensar que vuelve cuando nos han dicho cinco veces ya que nos la iban a dar», reflexionó el empresario ante tal expectativa, puesto que esta avería de gran complejidad ha sufrido varios retrasos en su fecha definitiva de arreglo a lo largo de la semana. m. d.