El Camino de Santiago unió a la zaragozana Raquel Pérez y al barcelonés Iván Rovira y surgió El Pintapedrer, un taller artesano de bisutería que desde hace dos años ha participado en este mercado.

Instalados en la calle Sepulcro, ofrecen collares, pulseras y pendientes, entre otros, elaborados artesanalmente. «En muchas piezas utilizamos hilo de cobre o de plata y, como si fuera ganchillo, vamos tejiendo. Entre los dos nos complementamos y vamos aprendiendo de forma autodidacta», confesó Iván. Esta pareja trabaja con piedra y pizarra y todos sus productos son «de origen nacional», aseguró.

Iván recordó que el año pasado «llovió el viernes por la noche, pero este año, nos está matando el calor y eso que estamos a la sombra, porque la pizarra se calienta mucho y no podemos vender los productos así».

No obstante, tienen sus clientes fijos en Zaragoza ya que también participan en el Mercado de Navidad. «Siempre nos están diciendo que para las fiestas del Pilar tenemos que venir aunque siempre nos surge algo y nunca podemos», justificó Iván.

Además, ambos alaban la organización de este evento ya que con una antelación de «dos meses hemos podido organizarnos para venir» y cumplir con su clientela zaragozana.