«Aragón está en el buen camino y seguimos mejorando, pero todavía queda camino por recorrer». La asociación de directores y gerentes de servicios sociales tiene claro que la senda marcada por el actual Ejecutivo autonómico es la que establecerá la recuperación del gasto social en la comunidad. Sin embargo, el colectivo considera «escandalosamente preocupante» la cantidad que debe destinarse al pago de la deuda. «Desde el 2009, la deuda de las comunidades se va disparando y cuanto menos gastamos más nos endeudamos. El problema son los ingresos», afirma Gustavo García, responsable del colectivo en Aragón.

Además, las entidades advierten de la «amenaza» de subida de los tipos de interés a nivel europeo que podría materializarse en otoño y que provocaría que la deuda costara aún más. «En Aragon, el coste actual de la deuda es casi idéntico al que supone la educación. Si en el 2009 este era de 137 millones, en el 2018 nos va a costar 1.025, es decir, se multiplica por ocho y duplica lo que se destina a servicios sociales, que son entre 400 y 450 millones de euros -en el 2009 eran 360-», subraya García.

«Si el pago actual de la deuda estuviera al nivel del 2009 la renta básica estaría financiada», asevera el portavoz del colectivo de entidades dedicadas a servicios sociales.

MÉRITO

García matiza que el aumento del gasto en servicios sociales «es gracias a las comunidades y no al ministerio» y destaca el «gran esfuerzo» realizado en Aragón para recuperar el terreno perdido con los recortes. «Quizá, incluso esa recuperación total ya se ha hecho efectiva en el 2018, pero nosotros manejamos los datos del 2017», indica.

«Lo que está haciendo Aragón es muy meritorio porque, al igual que Castilla La Mancha, partía de un agujero de grandes dimensiones y mucho mayor que el de otras comunidades provocado por aquella política de Luisa Fernanda Rudi de hacer más con menos y que llevó a grandes recortes», resalta.

En cualquier caso, la recuperación completa pasa por «aumentar los ingresos». García defiende que «estamos en año electoral y ningún Gobierno recortará en gasto social y eso es bueno. Pero hay que aumentar los ingresos porque, de otro modo, podemos estar hipotecando políticas sociales no porque gastamos mucho sino porque ingresamos poco».